Wilfrido Lucero Bolaños fue un abogado y político ecuatoriano. Entre los cargos que ejerció se cuenta el de presidente del Congreso Nacional, que ocupó en tres ocasiones distintas, así como alcalde de Tulcán y prefecto de Carchi. Fue además legislador nacional durante 22 años no consecutivos.​
Nacimiento: 28 de diciembre de 1935, Tulcán
Fecha de la muerte: 1 de febrero de 2022

Lucero, originario de la ciudad de Tulcán, es uno de los políticos criticados por los “forajidos” a quienes llaman “los mismos de siempre”. Fue concejal a los 24 años de edad, alcalde de Tulcán, prefecto del Carchi, diputado de su provincia en dos oportunidades; diputado nacional, diputado por Pichincha; Presidente del Congreso Nacional en tres oportunidades; es el parlamentario que más tiempo ha permanecido en esas funciones, cerca de 21 años. Ha militado en el Conservadorismo, Democracia Popular y ahora es de la Izquierda Democrática.

En una entrevista en el año 2005, el doctor Wilfrido Lucero señalaba:

¿Ud inició su carrera política como concejal del municipio de Tulcán?
Cuando mi vida estudiantil estaba para culminar en quinto año de universidad, me designaron concejal y tenía que atender lo uno y lo otro.

¿Lo que le faltó es ser gobernador del Carchi?
No he sido empleado del gobierno, nunca he sido su representante en ningún gobierno, he sido siempre representante de la ciudadanía por medio de las elecciones.

¿Vuelve al Carchi permanentemente?
Ahora lamentablemente no puedo hacerlo porque vivo en Quito desde hace 25 años, no viajo constantemente para Tulcán, son razones de tiempo y de trabajo las que me impiden desplazarme hacia mi ciudad.

¿A usted no le gustó el ciclismo, tomando en cuenta que los carchenses son especialistas en este deporte?
Si me ha gustado ser deportista, no he practicado el ciclismo, si los otros deportes; cuando estaba en la secundaria en el colegio San Diego de Ibarra, todos recuerdan que yo era basquetbolista, era titular de la selección, luego en el Sánchez y Cifuentes.

¿A lo mejor pensaba hacerse cura en ese tiempo?
No, pero eran buenos colegios, en Imbabura siempre hubo buenos colegios en el plano fiscal y particular.

¿Por qué se dice que con el Carchi no se juega?
Porque es un pueblo que toma determinaciones cuando le toca adoptar en forma clara y muy valiente, sobre todo cuando esas decisiones están enmarcadas en la justicia y la razón.
A mí me ha tocado ponerme al frente de esas decisiones y demostrar al país que ciertamente con el Carchi no se juega.
No pudo jugar con el Carchi el gobierno del Presidente Velasco Ibarra cuando consagramos un 26 de mayo que con nuestra provincia no se juega.

¿Es decir una tierra de hombres y mujeres pujantes?
Si mujeres pujantes y decididas.

¿Guarda buenos recuerdos de la Democracia Popular?
Sí, fui uno de los fundadores de la Democracia Popular, pero después el partido tomó un rumbo equivocado.
¿Cuántas veces como Presidente del Congreso Nacional?

Tres. Nunca he buscado ninguna dignidad, ninguna representación, ha venido espontáneamente; no he hablado de los otros 99 legisladores, ni siquiera con los de mi propio partido para que me candidaticen tanto en enero como en abril, sin embargo, ahí me tienen asumiendo una responsabilidad quizá en los momentos más cruciales y difíciles del Congreso Nacional.

¿Qué piensa del gobierno de Lucio Gutiérrez?
Fue uno de los más nefastos, uno de los más ineptos y más corruptos que he conocido.
Pero Gutiérrez tuvo mayoría en el Congreso
Había una mayoría que se dejó corromper, que vendió su conciencia y su alma al dictador.
El Congreso anterior presidido por Omar Quintana fue uno de los peores de la historia.

¿Qué importancia le concede al dinero?
Yo no he sido nunca apegado ni al dinero, ni a las cosas materiales, sino a la responsabilidad que deben tener las personas.
Cuando los delincuentes van a dirigir las instituciones, entonces tenemos caos, anarquía, tenemos desorden y todo lo negativo.
Hay delincuentes que estuvieron presos, pero los convierten en diputados, los ecuatorianos tenemos que aprender a elegir