En Venezuela ya no es novedad que haya protestas, represión policial, pero si preocupa que sigan apareciendo muertos en las calles, producto de la violencia desencadenada por la disputa del poder que existe en este país latinoamericano desde hace algunos años.
El chavismo que está en el poder desde hace 20 años, primero con el militar Hugo Chávez, quien murió de un cáncer hace 6 años y luego con Nicolás Maduro, ha sembrado odio, sangre, miedo y un país caotizado que no encuentra una salida democrática, al contrario miles salen de ese país por la crisis económica galopante que se vive y llegan a otros países como Ecuador, Perú, Colombia.
El Gobierno de Rafael Correa de corte izquierdista apoyo al régimen de Chávez y luego al de Maduro, porque tienen la misma tendencia y el gobierno de Lenin Moreno en cambio se desmarcó del régimen actual e incluso respalda al presidente interino Juan Guaidó, quien se autoproclamó como tal para supuestamente abrir un camino a la transición.
Hay presión internacional de lado y lado, hay países que apoyan a Maduro y otros a Guaidó.
Nicolás Maduro recibió el apoyo de fuerzas armadas y de la función judicial en el mismo sitio donde se posesionó para un periodo de 6 años de gobierno que la oposición califica de ilegítimo, aseguró que se va a mantener en el poder, “jamás renunciaré a los compromisos con la Patria, nunca jamás bajo ninguna circunstancia y lo que ocurre en Venezuela es por intereses de Estados Unidos”.