El Asambleísta de Imbabura, Diego García, luego de presentar su Rendición de Cuentas 2018m, destacó el proyecto de ley de vivienda de interés social que acaba de ser aprobada por el Consejo de Administración legislativa, que permitirá la construcción de viviendas en la parte urbana y rural.
Indicó que se opuso a la Ley de Fomento Productivo porque vino a desmejorar la economía del gobierno; “nos quejamos que hay déficit presupuestario, pero se condona deudas por más de 4 mil millones de dólares a los grupos de poder económico, le premian al moroso, no hay generación de mano de obra, en vez de fomentar el empleo se saca a 160 mil servidores públicos, lo va a generar la pobreza”, sostuvo el parlamentario.
Sobre la concesión de las empresas públicas, manifestó que se trata de una privatización, lo cual es contradictorio, porque se piensa vender en paquete a las hidroeléctricas que son cuestionadas..
“El Gobierno de Lenin Moreno no solo se está abriendo el camino para Jaime Nebot en el 2021, sino que estamos co- gobernados por la derecha, es un gobierno neoliberal que acabó las políticas sociales, se ha disminuido los presupuestos y no se sabe cómo se va a financiar el presupuesto del 2019”, afirmó.
Sobre los actos de violencia suscitados en la provincia de Imbabura García dijo que es preocupante los actos de violencia en Imbabura, hay una descomposición social nunca antes vistas.
Recordó que cuando era Gobernador de Imbabura todos los lunes hacíamos evaluación del cuadro de mando integral, se evaluaban siete delitos, en función de eso tenían la metodología del semáforo.
“La policía es la que tiene que organizar los operativos, el gobernador tiene que dar el apoyo político porque no puede estar comandado los operativos, desconozco si lo seguirán haciendo el cuadro de mando integral. Si el caso de Diana Carolina se presentaba en mi administración de Gobernador habría apoyado políticamente a la policía nacional que debió haber hecho el uso progresivo de la fuerza, para evitar la muerte de Diana faltó iniciativa para sin usar las armas, tal vez con la práctica de defensa personal, impedir ese desenlace fatal.