Migrantes retornados de Imbabura y personas refugiadas en contexto de movilidad humana, soñaban con tener su casa propia, para el efecto buscaron comprar un terreno para edificar sus casas.
Entre los años 2018, 2019, la Asociación Proyecto de vivienda sin fronteras de Imbabura logró reunir a varios migrantes y familiares, quienes en base a sus ahorros y préstamos, depositaron en la cuenta de la propietaria de unos terrenos en Los Óvalos, cantón Antonio Ante, señora Carlota Villarreal 91.100 USD.
El proyecto no pudo concretarse por varias causas, entre ellas, el terreno negociado era agrícola y no para vivienda, según se informó en el GAD de Antonio Ante, además se tuvo conocimiento que la propietaria de los lotes los estaba vendiendo a otras personas; ante este incertidumbre los depositantes solicitaron a la señora Villarreal la devolución de esos dineros.
En el proceso que se siguió en la Fiscalía, la señora propietaria del terreno, aceptó que recibió esos 91.000 dólares depositados en su cuenta y que iba a devolver a los compradores en tres meses, lo cual no ocurrió.
En el Municipio de Antonio Ante, confirmaron que estos terrenos que iban a ser vendidos ya no pertenecen a la señora Villarreal, sino a uno de sus hijos.
Los migrantes retornados depositaron en una cuenta abierta a nombre de la señora Villarreal en el banco de Desarrollo de la ciudad de Ibarra, Banco de Desarrollo de los Pueblos, la suma llegó a 91.000 dólares, pero el proyecto nunca se concretó y no se devolvió el dinero. El tema conoció la Fiscalía de Imbabura, pero no se hizo nada para hacer justicia en este caso.