Por, Marco Tafur S.

Los años 40 marcan el aparecimiento de medios de transporte pesado, pasajeros y correos. Quien no recuerda Transportes Jalisco de don Alejandro Vacas Gómez; las cooperativas Correos Nacionales del Ecuador de Amado Espinoza y Santa Fe de la Flia. Bucheli y Alejandro Guevara; el primer transporte urbano (Ibarra-Caranqui) de don Alamiro Granja; pequeños camiones que transportan leña y carbón de la vía a Lita y Salinas: don Luis Andrade (trapitos) y don Granja; medios de transporte que nacen por los años 40 y 50.
Luego aparecen Flota Imbabura (1950), 9 de Octubre, Expreso Turismo, ANDINA, Aéreo Taxi, Taxi Lagos; cooperativas de taxis, hasta el surgimiento de camionetas y volquetas que sustituyen a las tradicionales carretas Marañón y acémilas que cargan materiales de construcción (ripio y arena), entre otros. El uso del tren y autoferro van desapareciendo en el tiempo como medio de transporte de pasajeros y carga.
Son años en que, el parque La Merced constituye la terminal terrestre de nuestra ciudad; y, aún del transporte de la provincia del norte como Pullman Carchi (la famosa papaya) y Centinela del Norte, entre otras; además, de empresas con cobertura nacional como Transportes Ecuador y Panamericana. Su impacto se ve reflejado en diversas actividades económicas que se dinamizan alrededor del parque y cuadras aledañas.
Nos anima cifrar para recordar un pasado que no volverá y que en nuestras mentes recorren pasajes como película en blanco y negro. Nos incita el deseo de valorar el trabajo de hombres visionarios para crear diversos medios de transporte de bienes/mercaderías y personas. El autoferro iba quedando rezagado ante el aparecimiento y desarrollo de cooperativas de transporte. La necesidad de viajar a la Capital a estudiar en universidades y politécnica, a realizar negocios, trámites políticos y jurídicos; así como la reducción del tiempo al movilizarse a Quito o Tulcán pese a carreteras empedradas y estrechas, se tiene como respuesta el nacimiento de las cooperativas de transporte, entre otros factores.
Como no valorar esas iniciativas sin son parte fundamental del desarrollo de los pueblos. Cuando se toca el tema del transporte, cualquiera de sus formas, se piensa en el ser humano. Como su nombre lo dice, no se mueven carros pues estos son vehículos que movilizan seres humanos a estudiar/trabajar; llevan bienes desde las unidades de producción a los mercados, a cada hogar.
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Se trata de valorar la responsabilidad de cada empresa y chofer que, tienen el compromiso de movilizar con seguridad a seres humanos. Pese a carreteras de segundo y hasta tercer orden, siempre respetaron al compañero del volante; privilegiando al conductor que sube una cuesta empinada y camino estrecho. Un daño mecánico, el auxilio del compañero de ruta, aún de cooperativa ajena, no se hacía esperar. La solidaridad a carta cabal.
La reseña condensa las principales cooperativas de transporte de Ibarra desde los años 40 y contribuye a recobrar la memoria de ibarreños de ese entonces, que viven para contar. Esta Publicación es parte de un estudio mucho más amplio en desarrollo intitulado, “Monografía Económica del Cantón Ibarra”.
1.- CORREOS NACIONALES y EMPRESA AMADO ESPINOZA
PROPIETARIO: AMADO ESPINOZA BENÍTES (Nacido en Caranqui, Ibarra; año: 19…)
N º DE CALZADO: 43.
ESTATURA: 1, 90 metros (aproximadamente)
ESPOSA: DELFINA ARROYO DE ESPINOZA (NACIDA EN SAN GABRIEL, CARCHI)
ADMINISTRADOR: hacienda Yacucalle (especie de arriendo).
PRODUCCIÓN: maíz y ganado de leche.
TRANSPORTE DE PASAJEROS: CORREOS NACIONALES DEL ECUADOR Y TRANSPORTES A. ESPINOZA (QUITO-IBARRA-TULCÁN). AÑO:
Nº DE CARROS: seis (6) unidades.
JEFE DE OFICINA: SR. CHAN HUAN
CHOFER PERSONAL: SR. CARLOS ACOSTA.
AYUDANTE DE OFICINA Y OTROS: SR. YÉPEZ (MATAPOLLO)
AUTOMÓVIL PERSONAL; MERCEDES BENZ, 8V. 280 SL.
COLOR DE LOS BUSES: RESALTA EL AZUL OBSCURO Y FRANJAS BLANCAS DONDE SE UBICAN LETRAS AMARILLAS.
Recordemos que son años posteriores a la crisis económica global de los años 30 que desemboca en la segunda guerra mundial y en la guerra del 41 con el Perú. Son años de la llamada GLORIOSA DE 1944 (28 DE MAYO), llegando VELASCO IBARRA a la PRESIDENCIA DEL ECUADOR CON VOTOS DE CONSERVADORES Y COMUNISTAS. Para luego ser destituído por los mismos que lo eligieron. Galo Plaza es electo Presidente Constitucional para un período de 4 años (1948-52). Los años 50 marcan una relativa paz política-económica-social, producto del bom bananero; impacto evidenciado en el crecimiento y creación de unidades de producción. El efecto del multiplicador de la inversión se refleja en el nivel de empleo, ingresos y consumo.
En estos escenarios, un hombre visionario incursiona en el transporte de pasajeros basicamente. Se llama, AMADO ESPINOZA BENÍTEZ nacido en Caranqui. Crea la Empresa Correos Nacionales del Ecuador al llegar a un acuerdo con el gobierno ecuatoriano. Cuando termina el contrato con la empresa estatal, adopta la empresa que lleva su nombre.
Pero quien fue Amado Espinoza Benítez. Un ser humano que hizo fortuna en base al trabajo. Pese a sus limitaciones de educación, supo administrar haciendas y terrenos agrícolas de la iglesia preferentemente. Fortuna que canaliza a otras actividades económicas, como es el caso del transporte. Mantuvo excelentes relaciones con obispos y curas, no solo en el campo económico, también en lo humano y profesa la fé religiosa. Las siguientes fotos familiares reflejan lo afirmado.
Son años en que ibarreños e imbabureños se trasladan a la Capital a continuar estudios universitarios-politécnicos, a realizar negocios, o algúna diligencia judicial y aún política. El autoferro y la cooperativa de transporte de pasajeros, eran alternativas de la época para movilizarse. Sin embargo, se veía la agonía del autoferro y el auge de empresas de viajeros y mercaderías. La economía exigía reducción del tiempo socialmente necesario en todas las actividades del ser humano y el trasporte terrrestre fue la alternativa. Esta categoría natural, tiempo, es esencialpara explicar el comportamiento de la economía.
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Se utiliza transporte de pasajeros para comprar mercadería colombiana. La venta de boletos a Tulcán se incrementa pues el “cacharro” se convierte en alternativa de vida, por el tipo de cambio (sucres vs persos colombianos), entre otros factores. Las “importadoras” ilegales hacía cualquier magia para evadir control de aduanas y requizas, para poder vender la mercadería en Ibarra o Quito. Es la lucha por la supervivencia; llevar un pan a la mesa del hogar, su objetivo.
Aún quedan ciudadanos para contar el trajinar, por caminos empedrados y estrechos, en buses de carrocerías de madera, ventanas móviles hacia abajo, bancas de madera compuestas de retazos de tela/ guaype recubiertas de cuero. En la parte superior del bus, en una especie de parrilla, se ubican maletas, camas, sillas, quintales de papas, canecas de gasolina/aceite, aún animales menores, etc., etc., cubiertas con carpa de lona bien amarrada (soga gruesa) que evita se vuelen las cosas. Una escalera, elaborada de tubos para agua potable, ubica en la parte posterior de la carrocería, facilita subida y bajada de los enseres. Bellas evocaciones de una época que se vivió para contar.
El tiempo hacia la Capital era entre 5 y 6 horas. Pretexto de estudiantes universitarios para no volver a su tierra los fines de semana; se matriculan y regresan a su lugar de origen cada fin de trimestre, semestre o al fin del año lectivo con el pase de año a mano. La fiesta en casa por la llegada del hijo con cuyes, gallinas, puerco, cerveza y chicha, no se hacía esperar. Caso contrario, la escuela de artes y oficios la alternativa.
La siguiente foto constituye una joyan histórica de la empresa A. Espinoza. En pocos segundos quedó gravado el testimonio de buses, con carrocería de madera, que movilizan personas y de osados choferes (ayudantes) que devoran carreteras de esos años.