Marzo 2010

  • De joven era medio complicado, pero no conflictivo, era un peleador por las causas de la ciudad, no para hacer daño.
  • Yo no me siento un pelador callejero, pero si hice cosas para hacernos sentir desde muy jóvenes
  • Luego de un partido de básquet terminábamos trompeándonos, eso dirimía la valentía; a veces alzo la voz, pero es que tenía que ser así, tener buen timbre de voz, recuerde que trabajé como profesor en el colegio República de Ecuador en Otavalo y ahí tenía que gritar para que me escuchen mil alumnas.

  “Nací en Guano, Chimborazo, hace 56 años 11 meses. Estudié en el Jardín de Infantes María Montesorri, en la escuela 28 de septiembre y colegio Teodoro Gómez de la Torre”, declaró el profesor Washington Barreno, hombre identificado con el deporte y la política, quien fue: jugador de básquet, árbitro, dirigente deportivo, profesor, concejal, consejero, gobernador, presidente de la Federación Deportiva y prefecto de Imbabura por pocos meses.

¿Se graduó en el Teodoro, qué especialidad y quiénes eran sus compañeros?

Físico matemáticas, compañeros eran Marco Lucio Muñoz, Eduardo puga, Patricio Aguinaga, Patricio Gaybor, todos nos conocíamos y sabíamos de dónde veníamos

¿Usted es de la época de las broncas entre el Sánchez y el Teodoro?

En segundo curso ya nos tomamos el Teodoro Gómez, en cuarto curso fui líder de esas “revueltas” y terminamos con la pelea que hubo con los estudiantes del Sánchez y Cifuentes, después de un partido de básquet en el colegio antiguo.

A la postre esa rivalidad, que hoy lo vemos como un infantilismo, era una manera de decir aquí estamos los machos, pero creo que eso es fruto de la edad, de la inmadurez.

Participamos también en la marcha de las antorchas, las peleas por la Ibarra- San Lorenzo

¿Usted fue de la selección de básquet del teodoro?

Sí, inclusive estuve en la pre selección, era muy pollo, en ese entonces, vino a entrenar un señor Puente, nosotros estábamos en esa preselección con el difunto Marco Melo, Arturo Méndez.

Luego debuté como árbitro nacional en 1973 en el coliseo abierto, tenía 19 años; fui seleccionador de la provincia, profesor de educación física.

 ¿Usted es de la época en que no había escenarios deportivos en Ibarra, no había piscina olímpica, estadio, ni coliseo

Solo había la piscina municipal. En estos 35 años que estoy vinculado al deporte como jugador, profesor, entrenador, dirigente, vicepresidente de la federación y presidente, se ha logrado con las autoridades de turno, conseguir que los recursos vengan y construir los escenarios deportivos; en el triunvirato militar se consiguió la piscina y el coliseo.

¿Su vinculación a la ID se produce en los años 70s

En 1972, en ese entonces era estudiante en la universidad, integré el movimiento de la Izquierda Democrática, luego como profesor del República del Ecuador, fundamos la ID, junto a Ramiro Guzmán, Marco Almeida Luis y Vicente Muñoz, éramos un grupo de jóvenes progresistas que pensábamos era una buena alternativa buena para la provincia, para el país y con un líder indiscutible, Rodrigo Borja, un hombre transparente y limpio.

¿La ID llegó a tener todos los poderes, pero no se aprovechó esa hegemonía para los cambios que requería el país

 Lo que pasa que en esa época se respetaba la independencia de los poderes, factores exógenos y a veces de la misma militancia, hizo que el proyecto fracase y que Rodrigo Borja solo dure los 4 años.

¿Usted era borjista o baquista?

De la línea de la Izquierda Democrática, hubo un momento que teníamos que tomar decisiones y lo hicimos por Raúl Baca Carbo.

 ¿Luego se desafilió y se fue a?

A ningún partido, quedé en stand by; me desafilié en 1996, enseguida asumí la Federación Deportiva de Imbabura; luego pasé sin activar políticamente, hasta que hubo la oportunidad de reactivarnos un poco, cuando estructuramos la RED, en este movimiento, se cumplió algunos objetivos, entre ellos impulsar la candidatura presidencial de León Roldós.

 ¿Qué pasó entre 1986-1988, en la época de Febres Cordero?

Había el canibalismo político que hizo daño al país, en ese entonces fui concejal de Ibarra en la alcaldía de Marco Almeida. En ese tiempo la política era cavernaria; el partidismo reaccionario y mediático, era una lucha entre la izquierda y la derecha.

Luego fui Jefe de CEPE, regional Imbabura y Carchi, 53 meses, una experiencia bonita, terminé siendo gobernador en el año 92.

 Luego de gobernador, prefecto

Hice un pare y fui al colegio Fátima como coordinador e inspector general, hacía los grupos de bastoneras, llegué a la Federación Deportiva de Imbabura; por la RED fui consejero y terminé como prefecto.

Terminó su carrera política como prefecto

No había pensado ser prefecto, la vida me dio esa oportunidad, todavía tengo un poco de cuerda.

 Cómo se lleva con el prefecto Diego García, él habló de una limpieza de alfombras que habían costado mucho en su gestión?

Tengo una amistad de siempre, soy muy respetuoso de lo que las autoridades hacen o dejan de hacer, no les voy a contestar, porque hay cosas más importantes que estar discutiendo o pelando.

Cuando yo llegué a una institución, no he criticado lo qué hizo el antecesor, para eso están las instancias de control, ellos sabrán distinguir si han hecho mal o bien las cosas; sin embargo, a Diego García le deseo la mejor de las suertes porque si a él le va bien, también le va bien a la provincia,

¿Es cierto que en la ID en las reuniones había líos, hasta trompones, se apagaba la luz, cuéntenos?

Lamentablemente sucedió con Doña Inés, esposa de Wilson Flores, que en paz descanse, era afiliada a la ID, había una falla en las instalaciones eléctricas, quien se arrimaba a la puerta, se desconectaba y se iba la luz, cierto es que hubo algunos conatos de incidentes, al volver la luz, Doña Inés terminó hinchada el ojo, no se sabía quién le pegó. Esas eran posiciones internas, unas radicales y otras blandas.

¿Es cierto que jugó mano a mano básquet con Cruz Elías Vásquez?

Efectivamente una noche, luego de una sesión del partido, nos pusimos a jugar 40 con el mayor Galo Larrea; tuve una pequeña discusión con Cruz Elías, le dije no vamos a terminar discutiendo, mejor definamos las discrepancias jugando un mano a mano de básquet, venimos a jugar abusivamente al coliseo Luis Leoro Franco, a las 3 de la mañana.

¿Quién ganó?

Se sobreentiende quien debía haber ganado, ja,ja, ja

¿A usted le decían el “indio”, Barreno, no le molesta?

Yo no sé porque teníamos que enojarnos, a lo mejor decían en un tono de insulto. Debe haber respeto a las etnias, a los indios, cholos, negros, nadie debe sentirse con el derecho de llamar longos a las personas y decir soy de sangre azul.

 De joven era medio complicado, pero no conflictivo, era un peleador por las causas de la ciudad, no para hacer daño.

Yo no me siento un pelador callejero, pero si hice cosas para hacernos sentir desde muy jóvenes

¿Usted era medio violento, temperamental?

Temperamental, luego de un partido de básquet terminábamos trompeándonos, eso dirimía la valentía; a veces alzo la voz, pero es que tenía que ser así, tener buen timbre de voz, recuerde que trabajé como profesor en el República de Ecuador en Otavalo y ahí tenía que gritar para que me escuchen mil alumnas.

¿Cómo se define?

Un ciudadano normal, desde pequeño con muchos ideales, con liderazgo, en los barrios cerrábamos las calles para hacer bailes, me acuerdo en la esquina del barrio, en la Flores y Salinas, por el colegio Fátima, donde vivía, cerramos las calles para hacer los bailes populares.

Nunca he llegado a ser beligerante, a utilizar la fuerza porque se nos ocurría, sino que no tocaba otra alternativa, que era defender en el plano de “varones”.

Se dice que usted era el dueño del coliseo?

A este coliseo lo conozco desde que estaba en construcción, fui uno de los que trajo las llaves de este escenario, porque ya estaba construido, es lógico que alguien tiene que apropiarse, tiene que hacerlo como propio para que camine, aquí no hay ningún dueño, es de todos y de nadie.

 

 

En pocas palabras

ID: Mejor partido que tuvo la historia

Borja: Un líder indiscutible por su honestidad

Baca Carbo: Un de los mejores oradores de la política

Jaime Roldós: Un hombre brillante, lúcido

Febres Cordero: Un radical de derecha hizo lo que tenía que hacer

Abdalá Bucaram: El loco, no se respetó la democracia

Lucio Gutiérrez: Un militar, respetemos las instancias democráticas

Luis Mejía: Un hombre importante en mi vida, porque desde la corta edad, cuando fuimos a pelear por el coliseo él ayudó, tengo una amistad de casi 35 años que ha llegado a la lealtad de sabernos respetar mutuamente; un hombre importante para Imbabura.

Categorías: El Personaje