Escribe Enrique Aviléz, autor de la obra .
“Yo no soy la libertad, pero sí el que la provoca”
Cuando me decidí a escribir “Una loca de Patio y otras historias”, es
porque descubrí una simbiosis entre mi yo, la verdad y mi libertad. Y
decidí colocar el título a este libro: Una loca de Patio y otras historias,
porque ella tiene una relación estrecha, confusa, irreal con la mentira, con
la felonía, con la victimización y lo peor es que su mejor amiga es la
victimización y su consejera es la adulación que le susurra al oído: “En
todo tú tienes razón” y sin duda como hoy escriben las historietas, estas
personas caminan por el lado obscuro. Y al final del día, en el silencio
propio y al quitarse ese maquillaje absurdo sienten una gran desolación,
pero, en fin; la Loca de patio tiene muchos seguidores y muchos
admiradores, que su motivo de vida es pasarla bien a cualquier costo, sin
importarles nada.
Y en las otras historias de este libro, junto a mi mate amargo me invento
una conversación con Dios que al final, no quedamos en nada. También
hago una diferencia entre la religión y la espiritualidad, que por cierto hay
mucha distancia. Hago un hincapié entre el gran paréntesis que hay entre
un político y un politiquero. Y escribo al hombre pequeño, de pequeñas
ideas, de efímeros empeños y de corta pelea. Hablo de la sociedad del
miedo, de la indolencia, de la inconciencia a la conciencia, de la
manipulación y victimización. En fin, es un libro, vivencias que han
transcurrido y he visto en esta convulsionada y maravillosa vida.
Todas las personas irregulares, desequilibradas, indolentes,
aparentadoras, le tienen miedo a la soledad, a reflexionar, a la meditación
y a la vejez. Creen que el éxito es la abundancia económica, y no creen que
la dignidad, la claridad, la transparencia son el éxito.
Me van a entender aquellas personas que en algún minuto de su vida han
jugado ajedrez y entienden que al final del juego, el peón y la reina van a
la misma caja.
Hay que tener en cuenta y con ella no hay que ser indiferente, me refiero
a la vida. “Mira que la vida te está mirando, mira que te está observando,
mira que te vas a morir, pero no sabes cuando”. Deja de vivir del pasado
que ya no existe. Deja de planear tanto el futuro que sin un buen presente
viveo, son como el oasis en el desierto, un engaño. Como decía
Hemingway; “Estréchate fielmente, intensamente con la vida, vive el
presente (Carpe diem)”.
“Una loca de patio y otras historias” tiene como un gran objetivo, darte
un tip, un consejo, para que no hagas más el ridículo en este tránsito, en
este sueño que se llama vida.
La vida no es corta ni larga, la vida es como tú quieras vivirla, pero primer
requisito que te pide el universo es que seas consecuente, real, y no olvides
que la vida te está mirando. Ahí tu tienes dos caminos, uno de ellos es para
convertirte en una loca de patio y el otro camino es para demostrar que
eres una persona, bonita, transparente y sensata, tú eliges. Y déjate de
victimizar, ya no le heches la culpa a Dios ni a tus semejantes.
No olvides nunca, que siempre llega primero, el que lleva menos carga en
su conciencia, porque en la conciencia está el cielo y el infierno. Cuando
vacías tu mente de las cosas absurdas y negativas, vas a notar la diferencia
de que tus pasos van a ser más livianos.
No te cuento más, te invito a leer “Una loca de patio y otras historias”.
Comunícate conmigo a mi correo: enrique.w.avilez@gmail.com y muchas
gracias por tener la deferencia de leerme en este Diario prestigioso que es
expectativa.