• En la Iglesia Catedral de Ibarra, presidido por Mons. René Coba, este viernes en la fiesta litúrgica de la Anunciación, se consagró a las naciones de Rusia y Ucrania al Corazón Inmaculado de María, a fin de suplicar su poderosa intercesión por el don de la paz.
El Obispo de Ibarra atendiendo al llamado del Papa Francisco para orar ante la Virgen de Fátima y consagrar los países de Rusia y Ucrania a la protección maternal de María, Mons. René Coba, junto a sacerdotes, jóvenes y fieles en general, presidió la celebración eucarística, cuya intención especial fue la paz.
Fiesta de la Anunciación
En la festividad religiosa de la Anunciación del Ángel a la Virgen, expresó el Pastor de la Diócesis, el mundo entero, implora ante los pies de la Madre de Dios su poderosa intercesión y alcance de su Hijo Jesucristo el cese de las guerras entre países que tanta muerte y destrucción ha provocado.
Pues, los más de 40 000 obispos del mundo a la misma hora que en Roma consagraban las naciones de Rusia y Ucrania al Inmaculado Corazón de María y parte de la plegaria dice: “Madre de Dios y nuestra, nosotros solemnemente encomendamos y consagramos a tu Corazón Inmaculado nuestras personas, la Iglesia y la humanidad entera, de manera especial Rusia y Ucrania. Acoge este acto nuestro que realizamos con confianza y amor, haz que cese la guerra, provee al mundo de paz..”.
Presencia de la Juventud.
Al final de la celebración religiosa, Monseñor agradeció la presencia de la juventud y les invitó a vivir los valores del amor verdadero a ejemplo de María.
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