Franklin Soria, periodista de Prensa Minera, medio de comunicación nacional, especializado en temas relacionados a la minería en el Ecuador, presentó en la Fiscalía de Imbabura una denuncia por agresiones físicas y verbales en contra de ciudadanos nativos de Buenos Aires, parroquia del cantón Urcuquí, en donde según sus aseveraciones operan grupos antimineros, que tienen que ver directamente con la minería ilegal.

La denuncia señala que este día martes, 8 de diciembre, cerca del mediodía, mientras el periodista realizaba su trabajo, dando cobertura a un plantón público de los antimineros, para presionar que la Fiscalía de Urcuquí no proceda con las sanciones legales en contra de varios dirigentes de esta localidad, acusados de ejercer la minería ilegal, estos procedieron a insultarle y a agredirle físicamente, a tal punto que, de acuerdo a las pericias levantadas, éste presenta múltiples escoriaciones en el rostro y cuello.

“Cuando me dirigía a las oficinas de la Fiscalía de Urcuquí a ejercer el derecho de periodista investigador fui abordado por un grupo de ciudadanos de Buenos Aires, quienes me agredieron verbalmente y de manera física. Hubo un sujeto que con señales obscenas quiso demostrar su convicción. Esto sucede porque Franklin Soria y Prensa Minera lideran en el Ecuador una cruzada en contra de la minería ilegal desde hace dos años”, declaró el periodista.

Subrayó que en varias ocasiones, como medio de comunicación, han sido agredidos, han sido hackeados, retirados los archivos de los autos. “Han llamado a familiares para amenazar porque investigamos la minería ilegal en Esmeraldas y tenemos como tema principal registrar que es lo que pasa en Buenos Aires, en donde existe una dirigencia falaz e hipócrita que pidió al Gobierno la concesión de minas que ya estaban entregadas legalmente. Como no les dieron, se volvieron feroces antimineros”.

Soria agregó que Prensa Minera indiscutiblemente tiene una posición. Cree en la minería responsable, cree que debe realizarse donde la ley lo permite con la suficiente aplicación de los estándares y controles e incluso mediante la operación de veedurías ciudadanas. “Donde está lo malo al creer que la minería debe ser manejada de manera legal y debidamente controlada”.

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