Por Jaime Salazar

Pablo Aníbal Jurado Moreno a inicios de los años 70, ni se imaginaba que iba a llegar tan lejos en política. Por elección popular ha sido concejal, consejero, alcalde de Ibarra y prefecto de Imbabura.

Jurado Moreno de 55 años de edad próximos a cumplir, no reniega sus orígenes humildes, tiene buena memoria de esa época difícil, ahora la situación económica es diferente, es cómoda y no causa preocupación, además alguna vez dijo, la “de la plata es mi esposa”.

El entrevistado es amigo de años del entrevistador, ex compañero de colegio, de universidad, de trabajo, de allí que el diálogo fluye en confianza del “tu, te ti “.

¿Cómo fueron los años de tu infancia?

Nací el de febrero de 1961 en Ibarra, estoy cerca de cumplir 55 años, no fue una niñez fácil, soy el cuarto de seis hermanos, la familia dependía del trabajo de mi padre que era albañil en el Municipio de Ibarra, mi padre nació en San Juan Calle, é era urbano, mi madre campesina. No provenía de una familia de grandes posibilidades económicas, por lo tanto, hijo que se casaba, hijo que tenía que salir de la casa.

Mis abuelos maternos tenían terrenos en el Tejar, eso posibilitó que mis padres puedan construir una casa, que tenía dos cuartos y un corredor, típicas casas de campo, el uno era para sala, dormitorio y el otro pequeño servía para la cocina a leña y en la misma cocina como es costumbre teníamos cuyes, no teníamos una mesa de comedor, eran los famosos poyos que son unas bancas fundidas de ladrillo donde nos sentábamos, teníamos que servirnos  los alimentos de manera incómoda, pero comparado con la vida de hoy, muy satisfactoria, porque ahí nos reuníamos padre, madre e hijos,

Vengo de un barrio donde no había luz, agua potable, no teníamos espacios recreativos, la carretera principal que nos conduce a E Tejar no era ni siquiera empedrada.

Tenemos energía eléctrica, cuando tenía 17 años; la niñez me formé hasta cuarto grado en la escuela unidocente Gonzáles Suárez, en quinto grado bajo a la escuela Víctor Manuel Peñaherrera, por situaciones económicas me volvieron más cerca y fui a terminar la primaria en la escuela Guillermina García Ortiz en el barrio la Campiña.

Mi padre con esa visión de una persona urbana, toma la decisión de que continuemos los estudios en el colegio, mi madre decía que era suficiente que haya terminado el sexto grado y podía dedicarme a la labranza de teja, pero se impuso la voluntad de mi padre y nos enviaron a estudiar al colegio Teodoro Gómez de la Torre, me gradúo en 1979, ahí fui tu compañero, Jaime.

¿En qué circunstancias conoces a tu esposa?

Mi cuñado Nelson Carrera, recuerdas era nuestro compañero en el colegio, con él hicimos la tesis de grado sobre la realidad socio económica de la parroquia Angochagua, junto a Gabino Chachalo, yo no tenía máquina de escribir, si Nelson y quien nos daba pasando a limpio era su hermana Teresa Carrera, ahí le conozco, luego vamos a la Universidad Central con Nelson y yo frecuentaba donde él vivía, por ahí inicia el acercamiento con su hermana, en ocho meses la relación termina en matrimonio, hoy llevamos 35 años de casados.

¿Cuántos hermanos, hijos, nietos?

Hermanos somos seis, Rosa Matilde, Modesto, Marta, vengo yo, Alba y Miguel, hemos engendrado dos hijos, Mónica que está en 34 años, Ingeniera Química, Pablo, médico graduado en la Universidad Central del Ecuador, tengo una nieta  Ana Paula de 2 años y tres meses

¿Te acuerdas de tus profesores del colegio?

Guillermo Rosero, el licenciado Gallo, Concepción Palacios, Luis Ortiz, Fabián Barragán, Franklin Gómezjurado, Luis Andrade me dio economía, el extinto Carlos Arias, licenciador “motorcito” Dávila, Víctor Hugo Guevara, Raúl Oñate, licenciado Arcentales, Rubén Suárez.

¿Tú eras deportista, atleta?

Jaime eso nace, cuando estoy en quinto curso empiezo a pensar en cómo puedo educarme, financiarme la Universidad, sabiendo que mis padres no tienen recursos económicos, se me ocurre pensar en lo que podría ser bueno, pensé que tenía opciones en el atletismo, ahí tomo la decisión, empiezo a entrenar sin entrenador con miras a un intercolegial de atletismo, dejé de comer carne de cancho, ornado, me volví vegetariano.

Salí campeón intercolegial de 5.000 metros, me acuerdo Nelson Vásquez me ganó en 10.000 metros, voy en la selección de Imbabura a los Quintos Juegos nacionales en el año 79 a Cuenca, en donde Imbabura alcanza la medalla de bronce. En la Universidad era mi entrenador Alfonso Chamorro, otro ibarreño; participé en un campeonato nacional de atletismo Jacobo Bucaram en el estadio modelo de Guayaquil.

En esa competencia no tenía zapatos de clavo, ahí corrí con zapatos que me prestó Tania Varela, ahora Comandante de Policía en la provincia de Guayas, en esa carrera participó Alfonso Hidrobo de Cotacachi. Iba tercero en la vuelta 20, sentí problemas en el talón, claro no eran mis zapatos, se empezaron a pelar los dos talones, bajé el ritmo y al final terminé cuarto en esa prueba de los 10.000 metros.

¿Y luego qué pasó?

Como estaba registrado en Liga deportiva Amateur, soy invitado junto con Ernesto Guasapaz  por Lucho Tipán a un selectivo en la Escuela Superior militar, porque en el año 81 se desarrollaba un sudamericano de cadetes en Quito, a los que participábamos nos daban una beca para continuar los estudios, como era bachiller, me preseleccionaron, para el sudamericano de cadetes, por esa circunstancia me exoneraron de ir al servicio militar.

Cuando le conté a mi madre, ella se molestó y me dijo que siga estudiando mi carrera de periodista porque consideraba que la carrera militar era inestable, le hice caso a mi madre.

¿En 1985 te vinculas al Municipio de Ibarra en la alcaldía de Marco Almeida, en calidad de Relacionador Público?

A mí la vida política no me gustaba, solo el periodismo deportivo, porque esa era mi vocación;  recuerdo que en 1984 tenía que realizar una entrevista para l Comercio al alcalde Marco Almeida, fui a su casa, salió su esposa y me dijo que no estaba el alcalde, seguramente no estuve bien vestido, pero cuando le mencioné que era periodista de El Comercio, ahí no tardó y dijo que iba a verle porque creo que ya había llegado.

Más tarde cuando estaba graduado, él me llamó y me pidió que venga a colaborar como Jefe de relaciones públicas.

¿Ahí viene tu vinculación a la Izquierda Democrática?

Un poco antes, en 1981, al leer el ideario de los partidos políticos como parte de la tarea de la Universidad, me identifiqué con los principios de la Izquierda Democrática, es decir no soy partidario de los extremos, ni de la derecha, ni de la izquierda, me identifiqué con un partido de centro izquierda,  progresista; en el año 81 me afilio a la ID, sin gustarme la política sino como una forma de identificarme con un partido, porque me gustaba el periodismo deportivo.

Fuiste periodista deportivo

Sí con Germán Jurado en radio Ibarra, Augusto Báez en radio Punto, en radio Panorama con Cristóbal Bonifaz, luego en Emisora Central con Carlos Efraín Machado, radio Quito con Afonso Laso, Emisoras Gran Colombia, con Manuel Lito Pabón del Pozo, Edgar Villarroel Caviedes; en la revista deportiva Pronostigol con Lucho Castro, ingresé a El Comercio como diseñador gráfico, más tarde hice coberturas en el Congreso Nacional, me enviaron al área política con Miguel Rivadeneira, Gabriel Ortiz, Víctor Hinostrosa.

Fui entendiendo el quehacer político, como en el Congreso se insultaban y luego en los pasillos se abrazaban Recuerdo en el Palacio Legislativo, en el pleno, algún bloque no quería que se trate un punto en el orden del día y actiaron una bomba lacrimógena, fue terrible todos corrían, había un diputado de apellido Ortiz de Esmeraldas, tenía una discapacidad, era angustiante, porque todos trataban de salir por la puerta de escape, mientras Ortiz no podía, algunos diputados se acercaron y le cargaron parea sacarlo.

¿El periodismo es compatible con la política?

Empiezo a sentir que mi profesión era una buena herramienta que yo podía ponerle al servicio de mi barrio, de mi comunidad, el primer artículo que escribí fue en el diario La Verdad, el título era “El Tejar: un barrio olvidado” y estaba Marco Almeida como alcalde, al otro día llegó Nelson Clerque a preguntar de las necesidades.

¿El periodismo debe ser un servicio público o debe ser…?

La comunicación es un derecho que tenemos todos los seres humanos a estar informados, no es igual que los servicios básicos como el agua potable o el de energía eléctrica

Hay empresas privadas que funcionan como medios de comunicación que tienen fines de lucro, pero que lastimosamente, se han identificado con ciertas tendencias.

Me acuerdo que en la Secretaria de Comunicación en la Presidencia de León Febres Cordero se ordenaba desde ahí las publicaciones para los medios impresos, El Comercio estaba identificado, con León, las pautas publicitarias eran una página para El Comercio, ¼ de página para el Hoy, medio de comunicación que estaba ubicado en oposición a LFC, su línea editorial era diferente

¿Cuál es el rol de la prensa?

Por ser empresas particulares que tienen fines de lucro, en muchas ocasiones, estos medios, pierden su horizonte y puede prevalecer el fin económico, más que el de la objetividad o de la imparcialidad.

No nos olvidemos que la publicidad oficial es atractiva para los medios, cuando el Estado siempre está pautando en los medios va a sostener la economía de periódicos, televisoras o radios, el poder político puede controlar el poder económico, si estoy en el poder político, puedo al económico recomendar, hasta ordenar que en tal medio no me paute.

La prensa pone o saca Presidentes, se dice que es el cuarto poder del Estado

Los periodistas no somos el cuarto poder del Estado como se nos etiquetó, porque el periodista o el medio, es el intermediario entre los gobernantes y la comunidad.

En algún momento yo fui uno de los periodistas que actúe movido más por el corazón que por la razón, recuerdo que resentido después de haber dejado el Municipio de Ibarra cuando ingresó Alfonso Pasquel, él estaba en su derecho de decirme muchas gracias, salí resentido y me dediqué al ataque a través de la prensa escrita.

Una vez me topé con Jaime Félix, un periodista que tenía unos 80 años,  recuerdo me dijo, a su edad yo también era calenturiento y lo único que usted está haciendo es construyendo enemigos; yo también fui servicial para alguien y construí enemigos, hoy a mi edad, lo que menos tengo es amigos, porque fui duro, me fui en contra de la honra y la dignidad, desgraciadamente a todos los que yo les serví ya no estaban conmigo y aquellos que les ofendí tampoco, me dijo Don Jaime.

Luego de esa recomendación de Jaime Félix, fui donde el alcalde Alfonso Pasquel, en forma frontal  le dije, hasta aquí llegó mi posición absurda, de aquí en adelante voy a dejarte trabajar.

¿Los periodistas a veces exageran, van más allá de sus atribuciones?

Por lo general los periodistas tenemos solución para todo, sabemos recomendar, como se deben hacer las cosas.

¿Una cosa es con violín y otra con guitarra?

He sido muy respetuoso de la opinión de los demás en la prensa, yo tenía gente crítica a mi gestión en la alcaldía de Ibarra que no eran periodistas, no tuve una actitud agresiva contra la gente, fui tinoso y respetuoso del criterio ajeno, aquellas personas que son razón o sin razón me criticaban, ojala sean los que se encarguen de reflexionar si lo hicieron con un impulso sincero o motivados por alguien que quería que la imagen de Pablo Jurado se desprestigie para llegar ellos a la alcaldía.

Tú has conocido el sabor de la victoria y de la derrota electoral

Ese fue un error en mi vida política lanzarme a la reelección. Tomé la decisión responsablemente de tarifar el parqueo, luego llega una oferta para poder trabajar en este proyecto, la parte técnica en ese entonces Nancy Lima, sugirió que era lo adecuado, era algo nuevo, a la gente le gustaba tener el carro parqueado frente al negocio todo el día, cuando les empezamos a cobrar 25 centavos por hora, la gente ya no quería y quienes se sentían afectados, los dueños de almacenes, armaron todo el relajo y se fueron en contra del alcalde.

Sacaron periódicos denominado Los Pelagatos, todo para desprestigiarme, todos aquellos que me insultaban aparecieron de empleados en la nueva administración, todo era parte de un plan para afectarme en mi imagen.

Creo que no debía lanzarme para la reelección de la alcaldía, sabía que en las encuestas no estaba bien, me quitó popularidad el parqueo tarifado y la decisión  de soterrar el cableado desde la calle Grijalva hasta la Velasco.

Ya quisiéramos que ahora se siga haciendo el soterramiento de los tallarines, difícilmente un alcalde va hacer lo que yo hice, me expuse, pero al final la gente  se dio cuenta que fue engañada y cuando me lanzo para prefecto, quien me da el triunfo son las parroquias San Francisco y El Sagrario, allá en Otavalo y Cotacachi me ganaron con 500 y 800 votos, aquí les gané con 18.000 votos.

¿Pesó mucho para esta pérdida de la alcaldía por el cansancio hacia la ID que a la postre ya estaba 12 años en el poder?

La parte técnica cuenta mucho, porque el alcalde no necesariamente es un técnico, o un abogado, o un ingeniero, es el que gobierna el territorio, ahí tuve debilidad, primero el tema del soterramiento, que era nuevo, además es una vía muy comercial, son errores de buena fe, ojala haya un alcalde que soterre todos los cables de la ciudad.

¿Qué piensas de los Pelagatos?

Ellos se organizaron con una finalidad que era captar la alcaldía, lo consiguieron y el pueblo les dio la oportunidad, así mismo, el pueblo se encargó de decirles queremos otra alternativa y no ganaron la reelección

¿Es una práctica política en Ibarra, el desgastar al que está en funciones?

Si yo diría, que hoy por hoy sigue siendo así, yo nunca he calumniado, no he insultado, en mí no hay rencor, ni venganza, creo que eso me ha ayudado a tener la serenidad del caso para llevar los temas.

¿Cómo es que ganas la prefectura, si no te conocían en cantones?

Yo no era conocido en los cantones, no había puesto una piedra en Otavalo, o en Cotacachi, había una desventaja, siempre tendrá ventaja el que está en el ejercicio del poder, pero hicimos un buen trabajo, llegamos con un mensaje claro y la gente nos ayudó.

La clave del éxito puede ser que tú eres carismático, bonachón, sencillo, cantas  y haces chistes, lo que no hacía el otro candidato

Ja ja ja, imagínate un político aburrido, soy amable, antes, durante y después, cuando voy por el centro de la ciudad de Ibarra no utilizo el carro de la prefectura, en el camino me aborda mucha gente, todos piden trabajo, o alguna obra, así como en campaña política se sale a abrazarles, yo creo que hay que seguir abrazando a la gente.

¿Compartir un buen trago, un cigarrillo?

Compartimos con la comunidad un trago, Chaguarmisqui, chicha de todos los sabores, todos los excesos son malos, restringirse de no tomar un vino debe ser feo, inhibirse al no fumar un tabaco para curar el mal aire, debe ser feo, pero exageradamente fumar como yo lo hago, también es malo

¿Cuántos cigarrillos te fumas al día?

Más de meda cajetilla, estamos en la lucha, pero no logramos vencerla

¿Cómo quisieras que te recuerde la historia?

Como una persona que ha servido a la gente, que saliendo desde muy abajo ha logrado superarse, no quiero ser ejemplo de nadie, pero sí creo que puedo ser un referente de sacrificio, tenacidad, esfuerzo y de venderse bien a la gente; la gente sabe cuándo el político finge, o le miente, a la gente no hay que fingirle, hay que ser original.

¿Qué es ser político’

La posibilidad que uno busca para poder ayudar, el poder dar agua potable a un barrio que no lo tenía, es una satisfacción, dar una carretera es una satisfacción.

¿Por qué se dice a un político que es un corrupto o un ladrón?

Porque la clase política así se ha manejado, habido suficiente motivos para esos calificativos, lo hemos visto, lo que hay que tratar es de no estar dentro de ese grupo.

Los contratistas nos ayudan, les hemos pedido que haciendo un sacrificio en sus utilidades nos ayuden porque necesitamos agasajar a los niños en la Navidad, eso quiere decir que la gente amiga que ha recibido una obra del Gobierno Provincial, entre todos han ayudado con 30.000 dólares, en vez de que se vaya al bolsillo de la autoridad, se vaya a los niños.

¿El niño humilde de El Tejar pensó alguna vez ser el Prefecto de Imbabura o alcalde de Ibarra?

Jamás porque no me gustaba la política, me gustaba el periodismo deportivo.

¿La reelección es una monarquía disfrazada?

Pienso que debe haber una alternabilidad, máximo dos períodos a nivel de todos los gobiernos.

Desde el vocal de la Junta Parroquial, hasta el cargo más alto de elección popular, hay que dar oportunidad a otras personas para que vengan a gobernar; estar sentado en la alcaldía o la prefectura no es una maravilla, ese es un peso muy fuerte que le envejece a uno rápido, porque siempre estás estresado, hay tantas necesidades y muy pocos recursos, me frustra, da coraje no poder atender a todos.

Históricamente nuestros grandes líderes han recomendado que eso no es bueno, el mismo Bolívar no estaba de acuerdo que una sola persona esté muchos años en el poder, lo púnico que prevalecen son los principios, las personas deben tener oportunidad para gobernar

¿Por quién votaste en 1979?

Jaime Roldós

En el 2006?

No pude votar estaba fuera del país (Le saluda el ex alcalde de Cotacachi Alberto Andrango y no termina de responder la pregunta)

¿Qué debe decir tu lápida

Aquí yace Pablo Jurado, nada más