Por Jaime Salazar
A inicios de los años 70s, en la ciudad de Ibarra, surgió un grupo musical denominado “Nico y sus estrellas”, su especialidad era la música tropical en vivo, sus cantantes eran Julio César Cevallos y Carlos Cifuentes. El fundador del grupo es Nico Pabón, quien ahora retomó el grupo en la ciudad de Quito, reemplazando en su nombre la c por la K, ahora es Niko.
Le robamos diez minutos de su tiempo, antes de una presentación en la Casa de la Cultura, acompañando al tanguero Eduardo Paredes.

¿Cómo se encuentra previo a este programa musical en la Casa de la Cultura?
Vengo para acompañar al cantante Eduardo Paredes, famoso por sus interpretaciones de tangos, soy su pianista preferido
¿Cuándo inició el grupo Nico y sus estrellas?
Es en el año 1971 se formó la orquesta, luego me fui a Quito, pero trabajé más como solista, acompañando artistas y con los teclados que ahora hay.
Ahora tengo nuevamente mi grupito que somos cinco personas, tengo un trombonista, un saxofonista venezolano, dos cantantes y yo.
¿Cuántos integrantes eran en el año 1971?
11 Integrantes, tres trombones, dos trompetas, baterías, bajo, cantantes y piano.
¿Se acuerda el nombre de quienes conformaban la orquesta?
Julio Cevallos, Carlos Cifuentes, cantantes; Wilson Páez batería, Carlos Chávez, bajista, Julio Soto, guitarrista, Pedro Miño, trombonistas de la banda del empedrado trabajaban conmigo.
¿Qué tiempo duró el grupo?
Exactamente duró 13 años en Ibarra
¿Por qué se acabó el grupo?
Salieron los disco móvil, aparte de eso la rivalidad que había con los grupos, con Los Estudiantes, yo preparaba a los integrantes y me quitaban la otra orquesta, les pagaban más, hasta una ocasión que fuimos a tocar en Cayambe en el Club de Leones, no asomaron unos seis miembros, se habían ido a Tulcán y se quedó el grupo con 4, tuve que llevar a mi hermana, mi sobrina para rellenar la orquesta, pero casi me queman , mejor me salí, no cobré, llegué a mi casa y dije se acabó.
¿Por qué esa fiebre de orquestas en esos años?
Sabe que ya desde hace unos tres años volvieron las orquestas y por eso mi grupito ha vuelto, en Quito volvieron nuevamente las orquestas, prácticamente el disco móvil ya está despareciendo
¿Es que no es lo mismo escuchar una orquesta en vivo, que una disco móvil?
Así es, están volviendo, por eso tengo mis cinco integrantes, dos venezolanos cantantes, un trombonista y un saxofonista, los cantantes son del Carchi y Niko Pabón, sonamos bien, es menos problema. Con el aparato que tengo hay percusionista, bajista, baterista y me evito problemas.
¿Cómo nace su afición a la música?
Músico mi papá, mis hermanos ya tocaban acordeón y guitarra, entonces yo desde cuarto grado, desde que estaba en la escuela Modelo, ya me pusieron profesor, me enseñaba Martita Ponce. Cuando fui al Sánchez y Cifuentes me siguió la música, el padre Haro es el que le dice a mi papá, no le desperdicies a este chico , mándale al Conservatorio a Quito, con los pocos recursos que había, hicieron un sacrificio mis padres y me mandaron a Quito a prepararme.
Siempre con la blancas y las negras
Tenemos que estar al día, la música es muy celosa, si usted deja de tocar unos ocho días, las blancas y las negras se esconden.
¿Qué papel juega en su vida la música?
La música es lo mejor que tengo, la música es mi vida, es el alma, que Dios me de energía hasta cuando yo pueda con los cinco sentidos, hacer lo que yo siento y lo que yo hago.
¿Si no habría sido músico habría sido?
Mis hermanos querían que sea militar, que me haga policía, eso estaba de moda, a mí no me gustaba eso; en los deportes me gustaba el voley.
¿Qué ritmos le gusta interpretar?
Los boleros, bossa nova, tangos, pasodobles, escribir la música de un sanjuan es difícil, es puro semicorchea, escribir un vals, un bolero es fácil, pero ya armonía de un bossa nova, un slow de música americana, jazz es otro cantar.
¿Qué piensa de la música actual?
Salió el tema Despacito, tengo la partitura para complacer pero ahí no más, yo toco lo que el cliente pide, ese consejo me llevo de Medardo, a propósito mi sentido pésame a su familia, Medardo decía que hay que llevar los repertorios que les gusta a la gente en las diferentes ciudades, él no tacaba lo que a él le gustaba, sino lo que a la gente le encantaba.
¿Hubo la oportunidad de tocar junto a Medardo y sus Players?
Claro, el primer baile que hizo Medardo con los 5 Players, fue el primer baile que hizo conmigo y con otros compañeros, así mismo con un quinteto. Fue mi profesor, yo le reemplazaba porque era violinista en la Sinfónica Nacional del Ecuador y él me deba chance de que yo toque de 9 a 9 y media o hasta las 10 hasta que llegue él y acabe el concierto de la Sinfónica y así fui progresando; me iba de reemplazo de Segundo Bautista, siempre me topaba con músicos muy profesionales.
La vida me fue enseñando, yo puedo acompañar lo que usted me ponga, no soy mucho para la música rocolera, pero respeto, lo mío es otro nivel
¿Cuál es el mensaje para los jóvenes que se inician en la música?
Que no sean noveleros, la juventud tiene que ver que le guste para que aplique el arte de la música.
¿Qué es para usted Ibarra?
Es mi tierra linda, me encanta, pero lastimosamente no puedo estar por el trabajo.
¿Habrá un concierto solo de Niko?
Si va a venir, solo con mi grupo, será una sorpresa.

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