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Al parecer hay una calentura política respecto a que o quien debe hacer el control de tránsito y movilidad vehicular en los cantones.
Las administraciones pasadas decidieron conformar una Empresa de Tránsito “MOVILDELNOR” esta bajo la figura de mancomunidad de cantones de Imbabura, Carchi, Esmeraldas y Pichincha.
El objetivo de constituir esta empresa se entendería es asumir la competencia de tránsito en todos los niveles tanto en matriculación, control de circulación, logística vial y educación.
Hasta el momento no ha existido ni existe un estudio profesional y técnico que determine las condiciones económicas y de gestión de la empresa, más cuando es verdad, se ha constituido en una entidad de favores políticos para proporcionar puestos laborales a los allegados de quienes ostentan los cargos de direccion.
La actual presidenta, alcaldesa de Ibarra, al margen de la opinión de los alcaldes que conforman la asamblea general ha dispuesto que se haga un análisis jurídico de disolución de la empresa y a su vez se ha pronunciado ya por la conformación de una empresa sólo para Imbabura.
Disolver una empresa para crear otra con los mismos componentes y vicios aunque con menos integrantes como que no hay lógica, como diría nuestro pueblo “la misma harina en otro costal”.
Si es necesario conminar a la señora presidenta para que, antes de tomar decisiones, presente los estudios de factibilidad para crear una nueva empresa, cual es el modelo de gestión sugerido en el que se deje de lado el padrinazgo político para la designación de funcionarios profesionales en el área y agentes, identifique cuales son los costos para las ciudades, en definitiva para los Ibarreños, liquidar una empresa para crear otra empresa, entre otros aspectos.
Me preocupa porque he visto en el correr de esta administración que minimiza la necesidad de estudios y toma decisiones en base la “buen criterio” o “mejor interés político “.
Sabemos cuales son los vicios de MOVILDELNOR, sabemos también que justamente para subsanar esos errores y mejorar la gestión puso a su delegado de gerente pero el puesto en verdad le quedó “grande”, sabemos que los transportistas de servicios buscan mejorar sus condiciones mientras se olvidan que el mayor número de vehículos en las ciudades son privados.
Solo propendemos que se haga lo mejor, se deje de politiquería, de falta de respeto de la autoridad y en base a estudios se diga en definitiva de quien o a quien le corresponderá el control del tránsito y movilidad, esto tomando en cuenta también que va a pasar con todos los jóvenes agentes y sus familias.
Sólo hay que mencionar que este hecho no sea una cortina para ocultar otras problemáticas como los aportes de campaña o lo de Yahuarcocha, recordemos que en la política son especialistas para con un escándalo creado ocultar otros de afectación a la popularidad.
