Por Fausto Giraldo

Ciertos conductores de transporte de servicio público, principalmente de la Cooperativa San Miguel, al parecer hacen quedar mal a sus empresas…

Línea Pilanquí – 19 de Enero (San Miguel): pasan por el Centro de Revisión Vehicular y toman la Galeano, no cumplen la ruta hacia Odilas. Está también, como me sucedió a mí en dos ocasiones, sencillamente pasa por la Mariano Acosta y Rivadeneira y no prestan su servicio porque están vacíos (foto)…

Línea Sando Domingo Universidades (San Miguel) llegan a la Oviedo y Maldonado, si es que están menos de dos pasajeros, no completan el recorrido por las universidades y retornan hacia el obelisco por la Maldonado.

Chorlaví y Tanguarin (28 de septiembre): en ocasiones desde la florida hasta el terminal o mercado avanzan a paso de tortuga y después aceleran desesperados, o desde la florida aceleran como locos poniendo en riesgo a los usuarios y en el centro circulan lentamente con paradas largas.

Los buses en ocasiones circulan tan llenos y en la bajada del estadio olímpico al puente de los molinos baja aceleradamente, cualquier rato se les irá los frenos e irán a parar al fondo del río…

Conciencia de convivencia es lo que hace falta trabajar en la mente de los representantes y conductores, lo dicho pretenden sensibilizar y que se adopten correctivos, se trata de mejorar la calidad del servicio y garantizar la seguridad de los pasajeros.

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