Gracias a informes provenientes de inteligencia militar y operaciones estratégicas del Bloque de Seguridad, se controla la minería ilegal en las provincias de Carchi, Esmeraldas, Imbabura y Sucumbíos en la frontera norte; y en Azuay, El Oro y Morona Santiago en el sur del país, donde se decomisó en los últimos días material explosivo, combustible, equipos de comunicaciones, motores y maquinaria pesada para minería ilegal, asestando duros golpes a las organizaciones narco-delictivas como Los Lobos y Los Choneros, que financian parte de sus operaciones con ingresos provenientes de la extracción ilegal de minerales.
Estas estructuras criminales, además de contaminar ríos y suelos, instrumentalizan comunidades vulnerables y afectan directamente la seguridad y el desarrollo de vastas zonas del país.
En las últimas horas, en Esmeraldas, en las zonas de San Lorenzo, se desmanteló un campamento improvisado; y en Eloy Alfaro, se inhabilitó una retroexcavadora, cinco clasificadoras y una draga. Del mismo modo, en San Francisco se desmanteló un campamento con capacidad para 40 mineros; y en Río Carolina, José de Cachaví y Valle de la Virgen, un asentamiento con más de 150 mineros ilegales, donde se incautaron sustancias químicas peligrosas –mercurio y cianuro–, altamente nocivas para la vida humana y el ambiente, utilizadas en el procesamiento de material aurífero.
Estos recientes golpes a la economía criminal afectaron a los delincuentes en un estimado de 7 millones de dólares. En Carchi, en El Chical, se identificó que las actividades de minería ilegal estarían financiadas por organizaciones delictivas vinculadas a las disidencias de las FARC. Se intervinieron zonas mineras ilegales en Camilo Ponce Enríquez, en Azuay, y en El Oro, con importantes resultados en decomiso de explosivos, municiones y la inhabilitación de bocaminas.
Además, los controles hidrocarburíferos que realiza el Bloque de Seguridad lograron incautar aproximadamente 693.456 galones de combustible en lo que va del año, y han permitido a las Fuerzas Armadas la identificación de perforaciones ilegales al Poliducto Nacional en varias provincias como Tungurahua, Chimborazo y Sucumbíos, evitando la sustracción de combustible por parte de organizaciones delictivas.
Las operaciones desarrolladas por el Bloque de Seguridad para erradicar la minería ilegal y el tráfico de combustibles en el territorio nacional contrarrestan y disminuyen continuamente delitos como el tráfico de armas, secuestros, extorsiones, prostitución, contrabando, tráfico de fauna silvestre y delitos ambientales. Por ello, el combate a estos ilícitos que amenazan la paz de los ecuatorianos es una prioridad fundamental para el Gobierno Nacional y el Bloque de Seguridad.