Fausto Giraldo
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Pensando en voz alta sobre varias cosas que se van sucediendo considero que es triste razonar y verificar actos de autoridades y personas que juegan a la política en momentos en los cuales se debe dejarla “en casa” al momento de actuar.
Una delegación gubernamental que asume el señor Vicepresidente en un puesto estelar dentro de la crisis sanitaria, presidir el COE nacional y hacer la vocería. Eso no está mal, comprensible por las condiciones de salud que presenta el presidente. Lo incomprensible es que con ello es probable que se buscaría posicionar la imagen, nombre y acción con miras a las próximas elecciones, sino díganme que significa la campaña en redes: “te agradecemos OTTO porque te pusiste la crisis al hombro para sacar adelante al país.
Si antes fue “Alvarito”, hoy es Lasso el eterno político presente que de vez en cuando va haciendo, en medio de la crisis, propuestas calculadas en base al futuro electoral. Como empresario de las finanzas privadas se pronunció primero y al margen de la asociación de bancos informando la decisión de su entidad financiera en relación a cobros y créditos, y luego con el mismo cálculo decide devolver los recursos asignados por el CNE a su partido que serían como 500 mil dólares, más menos.
El tira y afloja entre los políticos de la década pasada y los de la nueva década. Diana Atamaint, presidenta del CNE propone postergar las elecciones presidenciales. Los correistas se oponen y los demás lo piensan. Buen juego político de los unos y los otros.
Correa tiene encima un proceso judicial que ha sido suspendido por la crisis sanitaria, si las elecciones son en febrero de 2021 podría ser candidato a presidente ya que una posible sentencia judicial como culpable no lo impediría porque según la norma debe ser sentenciando antes del año de su inscripción como candidato. Es decir, de ser las elecciones en 2021 Correa podría ser candidato, mientras que si se posterga las Cortes tendrían tiempo para juzgar y sentenciar a Correa y este no podría ser candidato.
Lo local no queda al margen de este juego político.
Un Asambleísta de Imbabura, haciendo coro de este juego anuncia que propondrá que el sueldo de él y sus secuaces sea entregado para que se invierta en la crisis sanitaria, acto de limpieza de su Alma y momento preciso para aparecer, ya que los asambleístas en la provincia y en el Ecuador demostraron la baja capacidad y calidad parlamentaria que tienen.
Es loable toda iniciativa para contribuir a superar la crisis, lo que no es adecuado en estos momentos es hacer politiquería y tratar de aparecer o figuretear incluso sin tomar en cuenta los protocolos y la necesidad de articularse todas las de gobierno.
Surgió la iniciativa de que los alcaldes de las ciudades de Imbabura quieren comprar medicinas a CUBA por su cuenta, uno de ellos a la cabeza es el gestor y “protagonista”. En lo personal observo un interés oculto detrás de su idea, aparecer como la solución en la provincia y no junto a las autoridades del gobierno central. No tomaron en cuenta que quien autoriza la adquisición y compras, más aún de exterior, así también de medicinas es el gobierno central y sus ministerios, en particular el Ministerio de Salud, quien califica la validez de x o y fármaco.
Y bueno en otros casos, cosas que ya sabemos, tomarse fotos, fotos y más fotos hasta en casa, paso que la autoridad da para aparecer y figuretear en estos momentos en los que las ciudades y el país requerían capacidad, liderazgo y desprendimiento. Claro les cae como anillo al dedo, como un respiro, cuando su popularidad cae por los suelos ya que desde la posesión su gestión demuestra voluntad y mucho amor pero tiene ausencia de capacidad y proyecto de desarrollo.
No me pida que me calle porque este momento estamos en la crisis sanitaria, justamente eso quieren que hagamos los comunes para que la ciudadanía no les dañe su juego político.
En estos momentos #quedateencasa pero #notecalles