Este jueves 16, los fuertes vientos provocaron la caída del histórico árbol “El Lechero”. El 25 de octubre de 2.017, este ícono natural fue quemado desde su base, debido a esta acción, el lechero quedó vulnerable por lo que se procedió a cercar su entorno para protegerlo ya que es sagrado para la cosmovisión andina e históricamente turístico para el cantón y la provincia.
El Municipio de Otavalo y la Comunidad de Pukará alto se encuentran generando alternativas que permitan reproducir nuevas plantas obtenidas de la planta madre.
La comunidad trasplantó una parte del árbol y asegura que volverá a crecer y continuará la leyenda como el vigilante de la laguna y el protector de los wawas no nacidos.
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