Fausto Giraldo
A poco menos de un año que culminen los periodos de los actuales alcaldes y alcaldesas, al parecer se les ha encendido las tarimas aniversarias o fomento a la economía.
No es equivocado que se organicen expo ferias, lo errado es su concepto: “El fomento productivo y comercial a través de las ferias debe tener el propósito de promocionar y posicionar la producción local y su comercialización”, pero tal cual como observo y van las cosas lo más importante son los “SHOW DE FERIA”.
Las presentaciones artísticas tampoco son erradas, lo equivocado es que son la prioridad de las expo ferias, pues el propósito de presentar cantantes de renombre nacional e internacional debe ser el aprovechar como “ganchos” para que los visitantes y turistas visiten los stands y adquieran sus productos o por lo menos conozcan algo de ellos.
Los balances de éxito de las autoridades sobre las expo ferias es el número de concurrentes a los espectáculos, en Imbabura dicen en unos casos 70 mil y en otros hablan de 15 mil, ninguno de los datos informan cual fue la dinámica económica de los intervinientes directos en los stand de feria, ¿cuanto vendieron?, ¿cuantos preguntaron sobre sus productos y dónde adquirirlos?, ¿cuál es el origen de los visitantes y turistas a fin de potenciar la promoción en aquellos lugares que podrían constituirse en nichos de consumidores?, entre otros aspectos.
Si bien, durante los espectáculos también existe comercialización de ciertos productos como gastronomía, confitería, licores y algún alojamiento, la inversión de productores se refleja en el costo beneficio de su participación, pues la lógica del show debería ser que se presenten durante su dinámica de promoción y comercio y no cuando ya cerraron los stands o negocios; el show es un apoyo logístico para cumplir el fin de una expo feria.
Con lo antes dicho, el concepto de la autoridad puede ser el levantar su imagen desgastada por una inadecuada gestión en su período, aunque hayan asistido cien mil espectadores al show la población se da cuenta que el circo y chicha ya no son tan efectivos para maquillar la desastrosa administración de un territorio.