Por Raúl Chávez
Ferrajoli, en su obra Principia iuris, teoría del derecho y democracia, escribió que “el derecho
positivo no implica la democracia, esta implica necesariamente el derecho, el derecho es
parte fundamental de todas las personas con sus respectivas garantías constitucionales, la
aplicación de las normas y la efectividad de las garantías representan el gran momento de la
verdad de la democracia”.
Vivimos en un estado constitucional de derechos, unitario,intercultural, plurinacional, y que al parecer todos somos iguales frente a la ley y la
constitución, el gobierno “ sin presiones” trabaja en las diferentes mesas técnicas y estableció
diálogos con los movimientos indígenas y sociales, que a primera vista me parece muy bien,
pero los diálogos y negociaciones se hacen sin condiciones y peor aún con chantajes, en esta
mesa de seguridad y derechos colectivos, existió ya el pronunciamiento de una dirigente que
es parte del equipo técnico de la Conaie, afirmó que se debería tocar el tema de indemnización
de parte del Estado (plata de los ecuatorianos) a “todos los heridos, muertos y mutilados”,
todos conocemos que tan “pacíficas” y los resultados que se dieron al ejercer el derecho a la
resistencia, me cansaría de enumerar la letanía de delitos cometidos en los 18 días de
paralización del país, pero, no puedo omitir los derechos constitucionales violentados a la
mayoría de ecuatorianos, como al libre tránsito, a la libre asociación, al trabajo, derechos de
libertad, como a la integridad personal, psíquica, alimentación, una vida libre de violencia, a
la prohibición de tratos degradantes, el derecho a opinar y expresar su pensamiento
libremente y en todas sus formas, etc.
El derecho a la resistencia comprometió gravemente el interés público, vulnerando los intereses del estado -el gobierno estimó pérdidas
económicas de mil millones de dólares – plata de los ecuatorianos que podría haberse dirigido
a proyectos como la desnutrición infantil en el país- y, se olvidaron- la memoria colectiva es
corta – de las pérdidas de los pequeños comerciantes, de los que viven todos los días de su
trabajo diario, del señor y señora que viven con un dólar diario de sus ventas ¿quién les
indemniza? ¿serán los defensores del derecho a la resistencia?, además, no basta con esto,
imponen sus condiciones y caprichos al gobierno, el chantaje forma parte de esta actividad,
y se la encuentra a la vuelta de la esquina, levantaran la carpa si no se cumplen sus caprichos
y, anuncian desde ya protestas y el derecho a la resistencia. Amartya Sen, afirma que “las
libertades ofrecen una razón fundacional no sólo para afirmar nuestros propios derechos y
libertades, sino también para interesarnos por las libertades y de los derechos de los otros” lo
que no fue el caso cuando interpretan el derecho a la resistencia….
El ocaso del socialismo del siglo XXI
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