Edgar Allan García hace un análisis del momento pre electoral que vive el país a la fecha. En entrevista con Rocío Villacís para Espejo Libertario, García hace una lectura del accionar de la oposición y al oficialismo con miras a las elecciones del 2017.

Edgar Allan García (Guayaquil, 17 de diciembre de 1958) es un escritor ecuatoriano. Tiene publicados 67 libros en los géneros de cuento, poesía, novela, ensayo y literatura infantil-juvenil.

Ha ganado algunos de los premios más importantes de su país, como el Darío Guevara Mayorga (en tres ocasiones), la Bienal de Poesía de «Cuenca» (en dos oportunidades) y el premio nacional «Ismael Pérez Pazmiño»,en el 2015 premio Bienal de Poesía de «Pichincha» entre otros. A nivel internacional, se destaca el premio «Pablo Neruda» en poesía y el «Plural» en cuento. En 2004, ganó el «Hideyo Noguchi», cuyo premio literario lo llevó a una gira de un mes por Japón.

Algunas de sus obras han sido publicadas en España, Perú, México y Argentina. Su libro Leyendas del Ecuador se ha convertido en un clásico de la literatura nacional en escuelas y colegios, en tanto que su novela juvenil El rey del mundo, fue escogida como parte del programa nacional de lectura de Argentina.

 Al parecer existen tres ideas fuerza  en los discursos de los precandidatos a la Presidencia  para el 2017: crisis económica, desmontaje del correísmo  y abandono súbito de las ideologías.

 Lo que pretenden es sumar a todos los descontentos, por ejemplo, a los “perjudicados” por el cierre de las “universidades de garaje”, a los que durante años no pudieron acceder a un puestito público, a los que se quedaron sin “palancas”, a los que desde siempre estuvieron en contra y, también, cómo no, a los decepcionados, los despedidos, los resentidos, en fin, una colada. Por otro lado, tratan de quitarle fuerza al rechazo que podría generar entre el pueblo la sola mención de “la derecha”, históricamente vinculada a la concentración de riqueza en pocas manos, a las políticas neoliberales que destruyeron al país y al entreguismo a ciertos poderes imperiales. Además, echarle la culpa de la crisis económica no solo al gobierno sino al “modelo económico” mismo, a fin de dejar la impresión de que todo fue nada.

También vivimos el momento de las ausencias de las propuestas.

 Las anteriores son propuestas, pero de una pobreza que espeluzna, porque la verdadera propuesta de la derecha es volver al neoliberalismo, pero no lo puede decir porque esa es una mala palabra que nos trae el recuerdo de los paquetazos para eliminar subsidios, la dependencia respecto del FMI o la bancocracia haciendo de las suyas y conduciéndonos hacia el abismo al que finalmente caímos. En esa medida, la derecha tiene que ocultar a como de lugar su objetivo final, no hacer olas hasta lograr el poder y, entonces sí poner en marcha su política económica antipopular.

De hecho Alianza País parece que está relegando la ideología para sólo  apostar por ciertos personajes.

 No creo que sea tan así, lo que sucede es que tienen que evaluar el nivel de popularidad de los mejor opcionados, pero con la seguridad de que son ellos los que continuarán el proyecto trazado de antemano. Será importante que los finalmente seleccionados tengan la autocrítica suficiente para hacer cambios sobre la marcha, porque no cabe duda de que se han cometido algunos errores, aunque muchos fueron minimizados por el espíritu triunfalista de quienes se acostumbraron a ganar en las urnas.

¿Considera que el “odio político”  a Correa de parte de los líderes políticos está contaminando al resto de la sociedad ecuatoriana?

 Hay que evaluar las diversas vertientes de ese odio. Durante casi diez años, como decía antes, se cometieron errores y hubo enfrentamientos innecesarios con sectores con los que se pudo llegar a acuerdos por encima de la coyuntura y de las pasiones personales, pero también es cierto que durante casi una década la gente que desde la primera vuelta del 2006 estuvo en contra de esta propuesta, se ha sentido relegada  y hasta aplastada por los triunfos sucesivos de Alianza País, pese a que muchos salieron beneficiados de manera directa o indirecta. Hay que tener claro que al lado de los millones que han apoyado al presidente con su voto, habido millones que han querido algo diferente y se han visto frustrados una y otra vez. Algunos hasta se dejaron convencer de que se venía el comunismo, que les quitarían sus propiedades, que se desdolarizaría, que los cubanos que llegaban se convertirían en la fuerza de choque del presidente, y todo un arsenal de “bolas”. Por último, aunque no menos importante, no olvidemos que al lado de la clase media solidaria, está la clase media arribista, una que sueña con tener millones y le importa un comino lo que suceda con los más pobres, piensan como ricos aunque no tengan la mínima posibilidad de serlo, algunos hasta se dicen cristianos pero en realidad son su antítesis. De esa situación, en buena parte creada por los medios, se vale la oposición para avivar el odio contra el llamado correísmo.

Las denuncias que se hacen en contra del régimen realmente son denuncias o calumnias?

 Es una pena que la corrupción esté enquistada en todos lados, me refiero al mundo entero. Con frecuencia tenemos la impresión de que donde se aplasta, salta pus, de ahí que no me atreva a poner las manos al fuego por nadie, pero hasta que no se pruebe una acusación, no pasa de ser eso, una acusación que podría ser maliciosa, engañosa o interesada. Y de eso ya hemos visto mucho a lo largo de estos años.

Es creíble la oferta que hacen ciertos candidatos de que vamos camino hacia la prosperidad, la democracia y la libertad?

 En realidad, quieren vía libre para que unos pocos puedan hacer, como antes, lo que les venga en gana, sin controles estatales. A eso es a lo que llaman libertad. Prometen prosperidad pero solo quieren aumentar su propia riqueza y, si acaso, dejar que las migajas caigan de la gran mesa. La conciencia social de muchos empresarios se reduce a sentirse patriotas porque “dan trabajo”, sin reparar en que si no dieran trabajo, con frecuencia mal pagado, no ganarían lo que ganan.

¿Se perfila una regresión al viejo país?

 Hacen falta muchos más cambios, en más de un sentido, para pretender que los procesos sean irreversibles. No solo en la naturaleza, también en lo social existe la entropía, pero si se hubiera tomado a la cultura como el eje de transformación de la creatividad y la percepción que tienen de sí mismos los ecuatorianos, a estas alturas podríamos hablar de algo diferente. Los cambios estructurales son importantes, pero lo es mucho más lo superestructural. Hay que combatir a la cultura dominante con una nueva mentalidad solidaria, recíproca,

Gran parte de la sociedad ecuatoriana observa con asombro y hasta con indignación cómo ahora se unen ciertos personajes que hasta ayer se destrozaron políticamente, ¿hasta qué punto son creíbles estas alianzas?

 Ese es el viejo país, el del oportunismo, el de la troncha política y los acuerdos infames. Pero una cosa es segura: los amigos de hoy serán los enemigos a muerte de mañana, probablemente por un mal reparto, porque es todo lo que les interesa. Eso y la vanidad de ver sus nombres en letras de molde y sentirse dueños de una parcela de poder. Del resto, ni hablar.

Ese ánimo tremendista, desolador que se pinta en la actualidad del país está calando en el imaginario de los ecuatorianos?

Es un pesimismo trabajado e inducido desde el poder mediático en contubernio con ciertas fuerzas  económicas y políticas. Vivimos una crisis, eso es innegable, y no será fácil salir de ella, pero no es el fin del mundo, como auguran los profetas de desastre. Es evidente que desde el gobierno se barajan muchas posibilidades para no golpear a la mayoría. Bajo estas mismas circunstancias, los gobiernos neoliberales ya le habrían pasado la factura a los más pobres, al más puro estilo de lo que está haciendo  Macri en Argentina.

Los candidatos de la oposición también han sufrido desgaste tras tantos años de oponerse a todo.

Sí y eso podría ser parte de la estrategia de los candidatos oficialistas, es decir, desenmascarar su participación en el caos político, sus innegables vínculos con lo peor que le ha pasado al país, además de sus inconsistencias y contradicciones, pero sobre todo, denunciar cuál es su verdadero propósito si se hacen con el poder.

¿Cuál debería ser el discurso de  los líderes políticos  para  dignificar la política?

 Los  que llama “líderes políticos” son insalvables, pero en el caso de las filas de la llamada “revolución ciudadana”, creo que hay que mostrarle al pueblo la coherencia entre lo que se ha dicho y lo que se ha hecho, en comparación con la demagogia de quienes prometieron lo contrario de lo que finalmente hicieron. También deberán reconocer errores, puntualizarlos, se resienta quien se resienta, y hacer una promesa de enmienda que se cumpla a fondo.

¿Cómo se visualiza la composición de la Asamblea Nacional y cuál sería su pretensión?

 La oposición apunta a tomarse la Asamblea, por si pierde el ejecutivo, a fin de desatar desde ahí una oposición feroz al próximo presidente. Lo que es seguro es que Alianza País no contará con la abrumadora mayoría que ha tenido.

¿ Y qué sería lo rescatable de la campaña electoral que se nos avecina?

 Las justas electorales sacan a flote las pasiones más bajas, las patrañas más execrables, los pactos más absurdos, pero es también el momento en que el pueblo tiene que evaluar lo mejor para su futuro. No siempre la evaluación es lúcida, a veces el espejismo puede más que la verdad. Solo resta esperar que no se equivoque.

 Una vez que hemos conocido el análisis crítico del actual panorama político del país, por parte del doctor García, los lectores y lectoras  querrán conocer  qué pasa con el pueblo ecuatoriano frente a la pre campaña electoral. Bueno, según los últimos sondeos de varias encuestadoras, el 70% se mantiene al margen de ésta; prácticamente, ese porcentaje  no tienen aún una definición o adhesión política. Creo que a partir de octubre la gente empezará a tomar decisiones certeras respecto a quién depositar su confianza para la dirección del país. (Espejo libertario)

 

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