Por: Santiago Correa R.
“La espera, desespera” dice un conocido refrán, sin dudarlo alude al sufrimiento que padece quien vive en una esperanza incierta de conseguir lo que desea (el pueblo), o sea, desgasta la paciencia. Molesta ahora, la tardanza absurda del CNE para entregar a la ciudadanía los resultados electorales inminentes que confirmarían el desarrollo de una segunda vuelta electoral entre los finalistas presidenciales Lenín Moreno (AP) y Guillermo Lasso (CREO).
Luego de ser escrutadas más del 94 % de las actas para binomios presidenciales, distintos analistas políticos, expertos en estadísticas, matemáticos, ex presidentes y funcionarios del anterior Tribunal Supremo Electoral, se han pronunciado en distintos medios de comunicación sobre los resultados que iban obteniendo los dos candidatos más opcionados a la Presidencia de la República. En su mayoría confirmaron su hipótesis de una segunda vuelta, debido el estrecho margen de porcentaje que obtuvieron los gobiernistas en primera vuelta.
Los ánimos de la gente se están caldeando en las afueras del CNE y también a nivel nacional, no se puede jugar con la paciencia de los ecuatorianos, todos los que tengan que ver en esto, están jugando con fuego, so pretexto de un mínimo porcentaje de actas supuestamente inconsistentes y otras rezagadas, que no permiten decir un cálculo matemático elocuente.
Es algo insólito que el candidato Moreno con toda su experiencia política, comprendo que hasta madurez y por supuesto edad física, no reconozca con humildad, como dicen ellos mismos, la voluntad soberana del pueblo, y al contrario públicamente, dice: ahora solo quedaría “Cruzar los Dedos”, para que los resultados faltantes les sean favorables.
La Ley de Elecciones es clara y contundente; “si en la primera votación ningún binomio hubiere logrado mayoría absoluta, se realizará una segunda vuelta electoral”, por eso la actitud del CNE, no debería generar dudas a los ciudadanos, sino la transparencia y la majestad de autoridad electoral que ostenta.
En la vida hay que ser justos, desde luego si se tiene principios, se cree en un Dios, o ser supremo, por qué no aceptar entonces la tendencia marcada e irreversible de una candidatura opositora que llegó al final. Si analizamos fríamente desde el inicio de la contienda electoral, un consciente dirá que ya es justo y necesario el relevo, porque todo tiene un ciclo, los gobiernos y políticos también, me pregunto, ¿o deben ser la excepción?
Por qué satanizar desde ya al opositor, sin mirarse al espejo primero, “SOMOS MÁS”, gritan a los cuatro vientos, pero “MÁS EMBRIAGADOS DEL PODER” , que en diez años de “Democracia”, no
han aprendido nada, y ahí sí, debería un buen profesor ponerles “CERO” en tolerancia y alternancia, nada es eterno en el mundo señores.
Tanto han pregonada a lo largo de este tiempo sobre el Buen Vivir, entonces dejen al pueblo vivir la vida en paz, si nos equivocamos es de humanos con el próximo inquilino de Carondelet, pero como el ave fénix, nos volveremos a levantar, así somos los ecuatorianos con defectos y virtudes.
Y finalmente un llamado de atención a los “Mirones Internacionales”, perdón, “OBSERVADORES DE BUENA FE”, que no se hagan de la vista gorda, ante las irregularidades, entre ellos al “PEPE Mujica”, que ya lo perdimos.