El pasado viernes 14 de octubre, Néstor Marroquín acudió a las oficinas del CNE para presentar una supuesta renuncia a las funciones de auditor del proceso electoral, que había venido ejerciendo como delegado del Movimiento Concertación. Lo hizo acompañado de un grupo de periodistas ante quienes argumentó que no quería continuar realizando su labor por las presuntas inconsistencias que encontró en el Registro Electoral.
El CNE aclaró que Marroquín ocultó la verdadera razón de la salida de sus funciones: su propia organización política lo descalificó para que siga ejerciendo como veedor.
El pasado 14 de septiembre, César Montúfar, presidente del Movimiento Concertación, envió un oficio al Ing. Diego Tello, Coordinador Técnico del CNE. Allí expuso lo siguiente: “En el marco de la convocatoria para el proceso de seguimiento y auditorías para las Elecciones Generales del 2017, pongo en su conocimiento que el ingeniero Néstor Napoléon Marroquín Cabrera, (…) no representará más a Concertación como Delegado Técnico ante el Consejo Nacional Electoral, ni podrá actuar en instancia alguna a nombre del Movimiento. Tan pronto como la organización designe a un nuevo técnico electoral enviaremos al CNE la información correspondiente para su acreditación”.