En un acto sencillo, pero solemne, en el Gobierno Provincial se realizó la posesión oficial de sus funciones en este nuevo periodo administrativo del prefecto de Imbabura, Pablo Jurado y la viceprefecta, Cristina Males. Alexandra Gualpa y Jorge Guerrero, presidenta de la Asociación de Servidores Públicos y secretario general del Sindicato Único de Obreros del Gobierno Provincial de Imbabura, respectivamente, les dieron la bienvenida, destacando sus cualidades personales que les permitieron captar la voluntad mayoritaria de la ciudadanía en las elecciones pasadas.
Pablo Jurado, prefecto reelecto de la provincia, se dirigió al auditorio presente para dirigir un emotivo discurso que tuvo un punto de quiebre, cuando se refirió a sus padres ya fallecidos, evocando la formación que le dieron para que sea un hombre de bien. “Estamos aquí representando a las comunidades, a hombres y mujeres del campo, que todavía no cuentan con obras que les permita vivir en mejores condiciones. A ellos vamos a servir con esmero para apuntalar el desarrollo”.
Se refirió a los 5 años pasados en los que tuvo la oportunidad de desempeñar el mismo cargo, así mismo tras ganar las elecciones. En ese orden subrayó que fue un tiempo de alegría, de fiesta permanente que significó el poder recorrer la ruralidad de Imbabura, planificando y ejecutando acciones, transformadas en obras.
“Hoy que tomamos posesión una vez más en este cargo no tenemos por qué celebrar por una ocasión especial. La fiesta ha sido permanente, considerando que hemos podido ser útiles al pueblo”.
Agregó además que es tiempo de renovar planes, con el convencimiento de que es necesario seguir ofreciendo servicios eficientes y de calidad, en un clima de respeto, aprecio y cordialidad. Según sus expresiones, el país enfrenta situaciones económicas difíciles por lo cual es indispensable unir esfuerzos entre las entidades públicas y comunidades a fin de poner en marcha tareas que apunten hacia el bienestar. “Ojalá entendamos que la solución de los problemas y necesidades no solo es responsabilidad de las autoridades, sino de todos los ciudadanos”.
Cristina Males, mujer kichwa otavaleña, se estrenó como viceprefecta al ser compañera de fórmula política del prefecto reelecto. Agradeció a la población por la confianza que le entregó en las urnas para poder desempeñar esta función. “Asumo el reto de servir a la provincia. Me comprometo a trabajar en forma grata por que la ciudadanía necesita autoridades cercanas y eficientes y ese, precisamente, será nuestro norte”.
