“Lo más fácil para mi hubiera sido callar y estar cómoda siendo beneficiada con puestos de trabajo para ciertos amigos; oficina; vehículo; viajes y algunas cositas más, pero la dignidad no se compra ni se vende”, dijo la concejala de Ibarra, Andrea Scacco al referirse a sus denuncias sobre ciertos actos que considera irregulares en la Municipalidad de esta ciudad.
Añadió que la corrupción es detestable desde todo punto de vista y que tiene la valentía para denunciar y no permitir que este sistema corrupto de la política tradicional nos envuelva.
Ahora no estoy sola- agregó- somos muchos los valientes que aunque perseguidos, enjuiciados, señalados pero nuestra conciencia no tiene precio.