EXPECTATIVA 2010
El ex alcalde de Ibarra, Alfonso Pasquel (1988- 1992) comentó que la ciudad está llena de vehículos, hay contaminación y mucho ruido, por lo que las autoridades tienen que ir solucionando esos problemas.
El doctor Alfonso Pasquel, quien regresó de Francia para quedarse a vivir en Ibarra, luego de estar en ese país siete años, manifestó que la corriente a nivel mundial es por la ecología, por la calidad de vida, el medio ambiente; nuestro Alcalde y Prefecto tienen que trabajar a fondo para dar gran calidad de vida a nuestros ciudadanos, expresó.
Soy socialista de siempre, no puedo cambiar, las personas están con el gobierno, pero no el socialismo; Silvia Salgado, Enrique Ayala siempre han tenido una política de centro izquierda, una política reformista de conciliación, pero yo soy de una línea que corresponde a una transformación profunda de la sociedad; nosotros tenemos una base en los trabajadores y en los maestros; los socialistas son gente que no tranza con puestos políticos, no disputamos puestos, disputamos en la base con la gente humilde, con la gente que trabaja y que quiere la transformación de la sociedad, dijo el ex alcalde de Ibarra de 56 años, en declaraciones para el periódico electrónico Expectativa.

¿Usted ha retornado para quedarse?
Antes tenía una posición compartida entre Ecuador y Francia por temas familiares, tengo 3 hijas: Sofía, Julia y Evelina, están en los últimos años de estudio, como padre de familia he cumplido, he hecho una emigración voluntaria, ha sido muy positiva. Luego de compartir siete años de experiencia con 4 cirujanos de otorrinaloringología y cirugía cardio- vascular, vengo con esa experiencia para servir a mi gente.
¿Usted ha cumplido con su experiencia de migrante?
Es una experiencia valiosa, es otra cultura, es otra forma de trabajar, un poco más disciplinada y mejor remunerada, pero falta esa particularidad de nuestra lengua, nuestra música, es lo que nos falta.
¿A pesar de que hoy ya no encuentra a los que estaban cuando se fue?
En mi caso han fallecido dos hermanas y mi madre, más otros familiares cercanos, estos duelos lejanos son irreparables, es un vacío que queda.
La gente ha cambiado, la ciudad está mucho más grande, el país es más conocido a nivel internacional, han cambiado las autoridades, hay gente joven con voluntad de hacer cosas por nuestra sociedad.
¿Qué recuerda la alcaldía de 1988- a 1992?
Lo fundamental era la lucha por el agua potable, era una lucha de dos períodos socialistas que continuaron, se plasmó esa aspiración de dar agua hasta el 2015, un proyecto grande con financiamiento internacional, un gran sacrificio de nuestros trabajadores y de nuestra ciudad para tener agua de buena calidad.
La ciudad está llena de vehículos, hay contaminación, mucho ruido, las autoridades tienen que ir solucionando esos problemas, porque si hay posibilidades.
La corriente a nivel mundial es por la ecología, por la calidad de vida, por el medio ambiente, nuestro Alcalde y Prefecto tienen que trabajar a fondo para dar gran calidad de vida a nuestros ciudadanos.
¿Qué otra obra le identificaba a su alcaldía?
La defensa de los derechos que tiene los trabajadores de la municipalidad, si queremos que nuestro país avance tiene que hacerlo con los trabajadores del campo y de la ciudad, si queremos que el país despegue tenemos que educar a los ciudadanos, hay que invertir en la sustancia gris, se ha invertido mucho en adoquines, en cemento, pero no se lo ha hecho en la sustancia gris; la gente joven necesita una ayuda, un estímulo para que salga adelante.
¿Usted es el alcalde más joven que llegó a la alcaldía en Ibarra?
El alcalde más joven del país, tenía 34 años. La juventud da una fuerza, pero la experiencia nos aplana y esa es la que se aprende mandando y sobre todo obedeciendo a la voluntad que tiene la gente pobre de transformar su vida que es un calvario.
¿Usted cometió errores en su administración?
Lógicamente, la falta de experiencia hace que nos precipitemos, queremos que las cosas se hagan de la noche a la mañana, nuestro pueblo está acostumbrado a avanzar seguro, pero despacio.
A usted le tocó ser alcalde con el gobierno de Rodrigo Borja, la ID y el socialismo no se llevaban bien.
Rodrigo Borja ayudó para el tema del agua potable, el problema es partidario, es ideológico, cuando no se entiende bien la filosofía, se cree que uno tiene la verdad y eso no es así, hay otras personas, hay otros partidos que tienen su verdad, hay que aprender a ser tolerantes.
Gente de la Izquierda Democrática ha sido opositora feroz del socialismo, pero de ahí he sacado buenos amigos, como Hugo Ruiz.
Los partidos políticos han desaparecido, ya no hay la partidocracia
El Presidente Correa es un hombre inteligente, armó un proyecto y lo llevó o a la práctica, los antiguos partidos tuvieron que reformarse y hoy ya no son los mismos, hoy es necesario que los movimientos políticos, las organizaciones del pueblo se transformen igual para que aporten a ese nuevo proyecto para que vayan encontrando su propio andarivel
¿Usted sigue siendo socialista?
Siempre, no puedo cambiar, las personas están con el gobierno, pero no el socialismo. Silvia Salgado, Enrique Ayala siempre han tenido una política de centro izquierda, una política reformista de conciliación, pero yo soy de una línea que corresponde a una transformación profunda de la sociedad.
Nosotros tenemos una base en los trabajadores y en los maestros, los socialistas es gente que no tranza con puestos políticos, nosotros no disputamos puestos, nosotros disputamos en la base con la gente humilde, con la gente que trabaja y que quiere la transformación de la sociedad.
¿Usted cree en el socialismo del siglo XXI?
Me parece interesante es una propuesta nueva, es un tanto Trotskista en Europa, es una propuesta que hay que irla afinando, la nuestra es del socialismo libertario que respeta la autonomía, las individualidades, lo que se busca es que las instituciones y las personas, se transformen al servicio de la mayoría, este no es un problema de ir a poner cualquier caudillo político para que lidere nuestras ideas, se trata de organizar al pueblo para que ellos busquen las instituciones más adecuadas que van a defender los derechos.
¿Cree que esta corriente de Correa, Chávez, Morales dure 10 o 30 años?
Depende de la concepción en la base, si los trabajadores llegan a plasmar la idea que tiene el Presidente puede durar mucho tiempo, usted ve que Chávez ha logrado perdurar y su idea no está muerta.
¿Pero se dice que no hay libertades ciudadanas, no hay libertad de expresión?
Hay limitaciones a las propuestas libertarias, no se puede aceptar verdades últimas ni definitivas, si es que eso no se da es una ideología que va a perecer y no va a cuajar en el pueblo.
¿Los concejales más piensan en las dietas antes que en el servicio a la comunidad?
Cuando nuestro pueblo gana un básico de 264 dólares mensuales y tiene políticos que están ganando 10 o 20 veces más, esto es grave, si una autoridad piensa obedecer a lo que dice nuestra gente, tiene que ponerse casi al mismo nivel.
¿En1988 no era así?
Tenían sus dietas, pero muy bajas y precisas, mi salario de alcalde no era cinco veces más de lo que ganaba un trabajador y cuando los concejales me proponían que me suba el sueldo, yo hacía una consulta a los trabajadores y empleados y luego a los concejales para decir que se mantenga un cierto nivel de medida para que no vaya a sobrepasar la sensibilidad que tiene nuestra gente.
Cuando se trabaja no hay ningún problema, pero cuando no hay las obras y lo primero que se hace es subirse los sueldos, ahí hay un desfase, hay un problema que el pueblo lo sanciona en las próximas elecciones.
¿Hacia dónde debe ir Ibarra, porque se dice que es una ciudad turística, comercial, qué es esta ciudad?
Siempre he dicho que Ibarra es una ciudad administrativa, la gente vive de los trámites judiciales, de la universidad, los hospitales, del sector público.
Los mercados alimentan la vida de los ciudadanos, Ibarra no tiene esos puntos de desarrollo, por ejemplo Antonio Ante es industrial, Otavalo es turística; Ibarra es una ciudad para educarse, para vivir por su clima privilegiado, es una ciudad con proyección ecológica, tiene un lago a tres pasos de la ciudad, esa laguna tiene que ser considera como un espacio vital de la ciudad.
Ibarra tiene que cambiar la circulación del transporte, este momento es un caos, es urgente que el alcalde tiene que ponerse a punto y solucionar.
¿El tema de los mercado también?
Los mercados podría esperar un poco más, pero el tráfico es vital, si no se toman medidas urgentes, frente a la polución, al ruido, a la inseguridad de circulación de los niños y ancianos, es un problema grave que al primer accidente se va a ir encima la gente, porque no hay acciones directas que permitan vivir bien en la ciudad.
Tiene que dar salida en el campo de aviación, abrir tres o cuatro vías, tiene que dar esa oxigenación a nuestra ciudad.
Ibarra necesita trabajo, no puede ser el centro histórico un motivo que frene el desarrollo del centro de la ciudad. Ibarra es una ciudad moderna, no tiene casas coloniales, pero lo fundamental es que nuestros empresarios, generen el empleo que necesitan nuestros trabajadores, para eso se tiene que terminar con esas casas viejas que son centros inseguros y centros de contaminación.
En esas casas se debe construir centros habitacionales modernos, racionales que den trabajo.
¿Cómo quisiera que le recuerden a usted, como el alcalde que hizo que..?
Como un alcalde que ha trabajado y ha servido a la ciudad desinteresadamente y que ha buscado sembrar la ideas del socialismo como solución a los grandes problemas que tiene nuestro país.
¿El socialismo es viable?
Es viable en todas partes, en Europa el socialismo está vigente, en España y Francia es la primera fuerza política; en China hay una experiencia de capitalismo y de socialismo de Estado que permite crear trabajo, entonces sí es posible tener modelos económicos que bien analizados pueden adaptarse a nuestro país.
¿Se dice que con la caída del Muro de Berlín se acabó al socialismo, en Cuba Fidel Castro dice que el sistema ya no funciona?
Puede que ser que para Cuba no funcione, pero sí para China, en Latinoamérica, la corriente es hacia el socialismo, estamos más de ocho países en esa línea
¿Hace que tiempo no ha conversado con el alcalde Martínez?
No he tenido la oportunidad de conversar con él hace algunos años, he mirado su trayectoria política, ha ido escalando, para mí es un respetable alcalde que tiene una experiencia amplia.
¿Qué le aconsejaría?
No, no puedo aconsejarle, estoy a la expectativa de lo qué va a hacer, es interesante la renovación de la maquinaria municipal, el aporte que hace a los empleados es positivo; el alcantarillado de Yahuarcocha; hay que trabajar más en su imagen a la base de la sociedad, hay que trabajar con los sectores más pobres y humildes, hay que arremangarse la camisa y ponerse en contacto con los ibarreños.
¿Cuántos años tiene?
56 años, nací en Natabuela, vine a la edad de ocho años a Ibarra, somos 12 hermanos, estudié en el Instituto Rosales, pasé al colegio Sánchez y Cifuentes, hice mi profesión médica en la Universidad Central del Ecuador; hice estudios en Toulusse en Francia de Medicina Legal, medicina tropical, de Gerontología y Pediatría y de Medicina del Deporte; los últimos siete años hice cirugía pura en Cardiovascular y en Otorrinolaringología.
Mi padre fue arriero y negociante de ganado mucho tiempo, murió de 46 años y mi madre tuvo la tercena y administró una hacienda en la provincia del Carchi en las parroquias de Santana y la Concepción; fui diputado alterno de Imbabura, Presidente de la Comisión de Derechos Humanos de Imbabura.
¿Volverá a la política?
Nunca se puede decir de esta agua no voy a beber, la política es como un virus que no se quita, hoy quiero hacer servicio social, poner mi experiencia médica, mi salud pública al servicio de nuestra gente, después veremos, en el camino se arreglan las cargas

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