2011
* Provengo de una generación de cambio, de una generación que ha criticado muchas prácticas políticas y me siento por herencia y por convicción conservador.
Julio Robles, es quizá el alcalde más joven de la historia de Tulcán, tiene 27 años; su padre también ocupó la misma dignidad cuando no llegaba a los 30 años. Robles, el heredero político de uno de los hombres más influyentes del Carchi del siglo pasado, nació en Ibarra e incluso realizó estudios en esta ciudad; el diálogo se desarrolló en los siguientes términos..
- Usted es el alcalde más joven de la historia de Tulcán?
- Era mi padre y Pedro Velasco quien fue alcalde a los 35 años, yo tengo 27. Esta administración será de transparencia, de puertas abiertas, tratando que nuestra ciudad sea la puerta andina del Ecuador.
- Por qué cree que ganó las elecciones, tal vez por la influencia del apellido de su padre?
Sí realmente la imagen y prestigio de mi padre aportó en un porcentaje muy alto, soy respetuoso de la trayectoria de él por más de 50 años y lo que es la vida estamos retomando, ojala estemos a la altura de esa imagen, de ese prestigio y ojala no defraudemos ese 70% de respaldo popular.
P.¿Pero su padre era conservador?
Yo soy conservador, nosotros conformamos el Movimiento Social Conservador del Carchi, en el cual hace 3 años tuve la posibilidad en primera elección de obtener la concejalía de Tulcán con la más alta votación; tenemos dos alcaldías de las seis, en el cantón Tulcán de las 9 parroquias rurales tenemos seis presidencias en las demás tenemos vocalías y de los tres Asambleístas un representante a la Asamblea Nacional es conservador en el Carchi.
- Pero en el país se habla de cambios, de la izquierda, la revolución ciudadana, y en el Carchi gana un conservador?
- Hablar del conservadorismo es hablar de mantener las buenas costumbres, las buenas tradiciones, mantener una ideología cristiana, una filosofía dogmática sin exagerar en ciertos temas que pueden ser ortodoxos; vemos un conservadorismo renovado, provengo de una generación de cambio, de una generación que ha criticado muchas prácticas políticas y me siento por herencia y por convicción conservador.
¿Cree en aquella expresión de que con el Carchi no se juega?
Cuando hay una mala intención no, pero por lo contrario somos gente muy abierta, tranquila, la mano sirve para estrechar la mano, para saludar, para trabajar y para defenderse y eso nosotros como carchenses lo sabemos hacer.
Ojala Dios nos permita cada día ser más para servir mejor, ese es el conservadorismo.
- Su padre tenía muchos vínculos con Ibarra, incluso hasta vivía aquí?
Si, yo inclusive me eduqué dos años en Ibarra en el Instituto Rosales en Quinto Grado y en el San Juan Bosco del Sánchez y Cifuentes en sexto grado, yo soy nacido en la ciudad de Ibarra.
Aquí hay muchos carchenses residentes, esta hermosa ciudad ha abierto las puertas a los carchenses, creo que es momento que las nuevas autoridades locales, estrechen más esos lazos no de buena vecindad, sino de hermandad, de amistad y de querer realmente establecer una región de desarrollo. Mi padre decía el Ecuador es uno solo, ecuatorianos somos todos.
¿Cómo debemos llevarnos con los colombianos?
Bien muy bien, los gobiernos locales tenemos una excelente relación, tenemos el proyecto de manejos de residuos sólidos entre Tulcán e Ipiales y estamos conformando la mancomunidad, esas son muestras de que los gobiernos locales estamos con ese afán de trabajar y aprovechar en buen sentido los recursos que podamos generar a nivel internacional para beneficio de proyectos binacionales.
- Siempre se cuentan cachos pastusos, usted es bueno para contar cachos?
- Yo no soy bueno para contarlos, ni tampoco espero para que me los pongan, ni ponerlos, siempre está el buen humor, en nuestra tierra hay expresiones culturales propias de nuestros ancestros, somos muy orgullosos. Yo provengo de un hogar de artesanos, mi madre modista y mi padre sastre.