- Doctora cómo recibe este nombramiento del Congreso, como ministro juez de la Corte Suprema de Justicia?
Lo recibí con alegría y con doble responsabilidad, no solamente por el hecho de alta función que representa, sino por la honrosísima calidad de ser una de las primera mujeres que llega a la Corte Suprema, eso representa una responsabilidad frente a las mujeres del país y las judiciales quienes tuvieron mucha expectativa en mi nombramiento y la presión de las mujeres hizo que yo esté en el Colegio Electoral.
¿Usted se acuerda de Imbabura?
Definitivamente, yo no me olvido, vengo permanentemente, tengo lazos entrañables en Ibarra, no solo por haber crecido aquí, sino por las amistades y mi familia.
¿Sus estudios primarios dónde los hizo?
La primaria en la escuela la Inmaculada Concepción; la secundaria en el colegio Sagrado Corazón de Jesús en donde me gradué de bachiller
¿Se puede lograr la despolitización de la función judicial?
Es una de las grandes esperanzas que tenemos, pero la politización no nace del origen del nombramiento, sino de los resultados, de las actuaciones posteriores de los jueces, esperemos que estas cortes den demostraciones de esta naturaleza, de mi parte, no puede ser de otra manera; yo no pertenezco a ningún partido político, mi accionar es completamente despolitizado y solamente es por la justicia y por el país.
¿Pero se espera que a futuro no sea el Congreso el que nombre a los magistrados?
Por mandato constitucional ya no será el Congreso el que deba designar, ahora dio un primer paso de despolitización, con el escogitamiento bastante severo, la comisión designada hizo un trabajo muy serio.
¿Cómo lograr que haya eficiencia y dinamismo en las tareas de la función judicial?
Existen varios métodos por los cuales se puede lograr eso. La Corte Suprema está integrada por importantes abogados, por jurisconsultos que han tenido una larga trayectoria dentro de la carrera judicial.
Se debe establecer una escuela de capacitación de quienes están dentro de la administración de justicia y de aquellos que aspiran a ingresar a la misma, otras deben ser las modificaciones de las leyes procesales, tenemos un sistema procesal escrito en nuestro contexto jurídico que debe cambiarse por el sistema oral en cumplimiento de las normas constitucionales que hablan de la unificación de los trámites en celeridad.
¿Cuál es su aspiración en el nexo que mantiene con Imbabura?
Tengo siempre aspiraciones con relación a mi provincia, es de esperarse que en la Corte Superior existan los mejores abogados y exista la presencia de la mujer, esa será mi lucha.
