Wilson Merino Rivadeneira, es un gestor social con amplia trayectoria en el emprendimiento, levantamiento de voluntariado y planteamiento de iniciativas innovadoras para la transformación social.
Es Ingeniero Comercial por la Universidad de las Américas (2000-2005), y Máster en Dirección Estratégica y Gestión de la Innovación (2008-2009) por la Universidad Autónoma de Barcelona. Habla inglés y mandarín. Es fundador y actual Director Ejecutivo de la Fundación Cecilia Rivadeneira dedicada a mejorar la calidad de vida de los niños diagnosticados con cáncer y sus familias.
Wilson Merino, gestor social, promotor del Acuerdo Ciudadano por la salud, en entrevista con Expectativa, señaló
P. ¿De qué se trata el Acuerdo Ciudadano?
R. Lo que buscamos es poner en la agenda nacional temas relevantes alrededor del sector de la salud, que está en terapia intensiva, hay infinidad de problemas que enfrentamos los ecuatorianos(as), en cuanto al acceso a la salud, no hay medicamentos, ni médicos; hay grandes desigualdades en el acceso al tratamiento médico, hay poca inversión en cuanto a la prevención y promoción de la salud; tenemos corrupción en las instituciones públicas, hemos botado 7 millones de dólares en medicamento caducado, hay cada vez menos médicos, menos enfermeras, menos nutricionistas por todos los recortes que se están dando en esta cartera de Estado; falta de gobernanza para la aprobación de leyes, la Asamblea Nacional lleva 7 años discutiendo el Código de la Salud.
En medio de este panorama desolador, de confrontación, tenemos a una ciudadanía indefensa que no puede acceder a un derecho fundamental a la salud que está consagrado en la Constitución que al día de hoy, parecería ser una quimera.
P. No hay conciencia en el país del impacto que tiene el cáncer?
R. Hay mucho por hacer, necesitamos que la gente cuide más de su salud, necesitamos asumir una corresponsabilidad con nuestras vidas, poner la nutrición en el primer lugar, que los niños tengan acceso a alimentos de calidad y de manera oportuna; 1 de 4 niños sufre de desnutrición crónica y esto repercute a que desarrolle enfermedades catastróficas; hay que protegernos del sol, el cáncer de piel es un tema prevenible, el cáncer de mama y de cuello uterino, es algo que se va superando en el mundo, pero en Ecuador se siguen muriendo mujeres muy jóvenes,
Para todo esto, se requiere una ciudadanía activa, organizada, informada, movilizada que conozca sus derechos, que exija poder ejercer esos derechos con libertad y que demande nuevos derechos para más personas.
P. ¿Tú has dicho que la sociedad debe ser más proactiva, más participativa, dejar las redes sociales, para actuar más en la realidad?
R. Necesitamos como ciudadanos encontrarnos, conocernos, generar confianza, intercambiar ideas, para finalmente llegar a acuerdos, nadie nos va a resolver nuestros problemas, somos nosotros los que podemos cambiar una realidad injusta, el momento es ahora, los protagonistas somos nosotros.
¿P. Hay participación ciudadana o es solo un membrete?
Creo que la hay, me parece que hay una gran parte de la participación Ciudadana que ha sido cooptada por las instancias del poder, pero hay otras expresiones más auténticas, espontáneas, más vibrantes que se han incorporado en el desarrollo del país, por ejemplo, grupos de voluntariados que es algo inspirador, cada vez hay más organizaciones sociales, cada vez hay más líderes, hay otros tipos de actores que generan mayor credibilidad.
Hay que recoger estas voces diversas, tenemos que ponernos de acuerdo, establecer con claridad los mínimos puntos de convergencia que nos permita lograr el Ecuador que soñamos a mediano y largo plazo.
¿Quién tiene que liderar estos procesos?
R. Hubiera sido interesante que lo haga el gobierno, hay autoridades que están desconectadas de la realidad de los ciudadanos, si ellos no tuvieron la iniciativa somos nosotros los que tenemos que impulsar los cambios, invitamos a que la gente se una a través de esta iniciativa.
P Se cumplen 40 años de la reinstalación democrática en el país, cuál es tu comentario?
Hay que avanzar hacia una democracia plena y sin restricción, la democracia no es un asunto de unos pocos que se creen dueños y señores de hacer de nuestras vidas lo que ellos mejor convengan; la democracia es ese espacio para resolver los conflictos de manera pacífica, hay que mirar a la democracia participativa, tenemos que predicar con el ejemplo, pedir a los gobernantes que cumplan sus programas de gobierno, ser impacientes y si nuestros gobernantes no cumplen, revocarles el mandato.