El sacerdote Rafael Méndez es el propietario de la empresa Bizcochos San Pedro en la ciudad de Cayambe, tierra donde se produce este pan delicioso, prácticamente es una masa formada por la mezcla de harina, huevos y azúcar, cocido en el horno.
El local ya tiene 40 años, es muy visitado por propios y extranjeros, quien va a Cayambe y no prueba el bizcocho es como que viniera a Ibarra y no saboreara los helados de paila o si fuera a la costa y no probara un buen marisco.
¿Desde cuándo en esta actividad?
40 años en los bizcochos San Pedro
¿Cómo nace esta idea?
Nace de la necesidad de salir adelante, mi mamá trabajaba en otras partes haciendo los bizcochos, en una ocasión me pidieron que le ayude con los ingredientes, pero no sabía las cantidades, el deseo de salir adelante, de tener el pan de cada día, me motivó a ponerme el negocio.
¿Cómo le ha ido?
Gracias a Dios, como todo trabajo al principio es difícil, hay que ir aprendiendo, porque el hecho de que se lo haga el bizcocho en el horno de leña, hay que saber regular la temperatura, para luego en el camino, se puede decir soy experto en la materia.
Hemos adquirido la tradición y la fama, nos va bien, nos hemos autosustentado en el tiempo; nosotros lo hacemos en la casa y aquí mismo vendemos, nuestro producto no se vende en otras partes, ya los turistas nacionales e internacionales conocen este sitio, incluso los guías turísticos cuando van a Imbabura los traen acá.
Para la gente extranjera y nacional es toda una novedad el trabajo artesanal, el horno a leña que le da una característica especial.
¿Ustedes mantienen lo auténtico?
Nuestra filosofía es mantener lo tradicional, nuestra identidad, nuestra cultura, todo el trabajo es artesanal.
Estoy convencido que es un trabajo muy humano, porque con todos los beneficios que puede tener la técnica, como que nos vamos deshumanizando, en cambio aquí al servirse un bizcocho elaborado por nosotros, en ese momento estamos compartiendo todo lo que hay entre nosotros.
¿El bizcocho es tradicional de Cayambe?
Cuando se lo hace en horno a leña es una fuente de trabajo, porque si fuera hecho en cocina de gas, necesitaríamos menos mano de obra, de esta manera se da trabajo a muchas personas.
¿Cuántas personas trabajan aquí?
El negocio es familiar, a más de eso tenemos 9 trabajadores.
¿Quién compra más el nacional o el extranjero?
El extranjero lo prueba con un chocolate, manjar de leche, un yogurt, los que más compran son los nuestros, donde usted vaya encuentra el bizcocho cayambeño.
¿Pero los cayambeños son los que más compran?
Sabe que sí, pero cuando llevan a otras partes, se llevan el de aquí, de ahí es el turista el que más compra.
¿Usted no utiliza mucho la tecnología, prefiere lo natural para cocinar.
En mi casa generalmente nos servimos un ají molido en piedra, un morocho molido, que tiene otro saber, así es nuestro producto.
¿Cuál es la fórmula para hacer un buen bizcocho?
No tenemos un secreto, es el empeño, usamos los mejores materiales, personalmente lo pruebo todos los días para dar el visto bueno
¿Usted solo degusta, pero no come?
Sabe que si comemos con un cafecito, no nos cansamos
Le pone un mensaje espiritual al producto
Sabe que yo soy sacerdote, soy párroco de Tocachi y La Esperanza; entonces yo siento la presencia de Dios, con espíritu cristiano nosotros ayudamos en lo que sea posible, vivo mi sacerdocio haciendo bizcochos en la mesa del altar y en la del trabajo.