Néstor Carranza, Coordinador de IRFEYAL en Milán, Italia, es un migrante ecuatoriano que vive en ese país aproximadamente 20 años
Migramos en el año 2.000 en ese tiempo por la gran crisis del feriado bancario, todo el mundo queríamos salir para una oportunidad de mejorar ingresos, justamente en ese tiempo había obtenido un doctorado, hice un proyecto de crear un colegio de educación a distancia, para eso se necesitaba 10 mil dólares, entonces me voy por dos años a Italia, decidí venir acá porque me preció un país interesante.
Esta ciudad tiene un millón y medio de habitantes, la mayoría de ecuatorianos viven en Génova.
Cuando yo llegué mi mayor aspiración era encontrar ecuatorianos, pero cuando los encontré estuve muy decepcionado, porque nos querían cobrar por todo trámite y ayuda, encontré poca gente solidaria.
Cuando uno llega acá tiene que hacer cualquier trabajo porque las deudas y necesidades no esperan, entonces al inicio trabajé haciendo lámparas en una fábrica, este señor no nos pedía documentos; después salí de ahí y trabajé en una empresa de limpieza, estuve cinco años, era muy lejos de mi casa, para ir y regresar me demoraba cinco horas.
En el consulado de mi país vi un anuncio que se había abierto Irfeyal, se daba clases a los ecuatorianos, mi esposa y yo decidimos trabajar voluntariamente casi dos años, al tercer año nos reconocieron 20 euros por un día a la semana.
La situación en Italia por el Covid- 19 es complicada, la Comunidad Europea les va ayudar, en más de un mes, la economía ha caído bastante.
Hubo tantos casos en Italia y tantos muertos, a pesar de que los decretos son muy fuertes, las calles están vacías, hay bastante control pero a pesar de todo eso, de la buena infraestructura sanitaria, las cosas han colapsado.
Es cierto que los italianos no tomaron muy en serio a la pandemia, en un país como es la Italia libre, comenzó a contagiarse de una manera increíble.
La multa es de 400 euros si se encuentra una persona en la calle sin ninguna justificación, si una persona está autorizada a salir, hacer compras para alimentarse tiene que llevar una auto certificación, se la descarga del internet y la lleva consigo, la policía te detiene si todo está en orden continuas, las personas que trabajan también tiene que llevar esta certificación.
Cuando te detectan coronavirus te aíslan, permaneces solo, este virus ha provocado una gran tristeza en el alma a las personas porque mueres solas, los familiares no saben dónde se encuentran las personas que han muerto.
Murió una hermana mía en el Ecuador y desde acá es muy duro no poder hacer nada, mis hermanos no poder trasladarse para darle una sepultura bonita como se merecía, es algo que te aflige, fue un golpe terrible, le pido a mis hijos allá, hermanas y hermanos que tomen en serio, que no salgan.
Las personas debemos valorar estos momentos que vivimos todos para entender la importancia de la familia, los latinoamericanos somos muy apegados a la familia, somos afectivos, lo más importante que valoren este momento, vivir aislado un mes es muy difícil, necesitamos del resto de los amigos, de la familia, necesitamos del abrazo solidario.

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