Por: Santiago Correa R.
A pocas horas de elegir los ciudadanos un nuevo rumbo para los próximos cuatro años de una añorada gobernabilidad absoluta, cobijados en el marco de una democracia de estabilidad y progreso en el país, ocho serán los candidatos privilegiados que participarán a la presidencia y vicepresidencia del Ecuador en estas elecciones generales 2017.
El pueblo no necesita más de supuestos héroes, villanos o falsos líderes carismáticos disfrazados como mansos corderos, se necesita de ciudadanos conscientes y políticos más humanos, capaces de adentrarse en cada una de las demandas y requerimientos de los diferentes hogares en busca de un bienestar permanente en el tiempo.
En la actualidad el Gobierno saliente deja como herencia a una sociedad ecuatoriana multipolar dentro de este entramado social y político asfixiante que hemos vivido durante 10 años que parecían eternos, al punto de odiarnos entre nosotros, impidiendo el paso a una “Sociedad Abierta y de Libre Pensamiento”.
La polarización entre derechas e izquierdas es un problema que no puede ser superado todavía, mientras existan estos hábiles politiqueros o gobernantes cleptómanos de las esperanzas e ilusiones de un pueblo que busca salir adelante con su propio esfuerzo, confiando en las directrices y herramientas de un inteligente “ESTADISTA”, al mando de unpaísen el que sus habitantes jóvenes y adultos siguen buscando oportunidades.
Hasta ahora en el mundo las sociedades civilizadas no comprenden aún, que una nación tan culta como Alemania, un personaje siniestro en la historia produjo el nazismo y el culto a la superioridad racial. Las polarizaciones ideológicas a través de los años no encuentran un sentido lógico a la existencia de una dicotomía entre el discurso de la derecha, izquierda, o sobre la libertad y el igualitarismo, causantes de eternos problemas en el mundo.
Los grandes hombres pueden cometer grandes errores, los comunes también, por eso nuestra responsabilidad debe ser absoluta y reflexiva el 19 de Febrero, un día vital e importante para los ecuatorianos, ya que con su “VOTO” analítico y razonado tendrá la decisión de elegir bien a los mejores hombres y mujeres postulantes a la presidencia, vicepresidencia o legislatura.
No necesitamos de “UNGIDOS”, de populismos enfermos y a la vez miopes de conveniencia que hacen caso omiso a una situación económica que día a día se agrava. Esperemos que los mediocres y demagogos se queden el próximo domingo con los churos hechos, y los verdaderos señores, señoras que reflejen ética y moral, triunfen en la contienda electoral.
¡…..Al final no busques culpables, los únicos responsables seremos nosotros, porque una vez más nos volvemos a equivocar…..!
