La Secretaría de Derechos Humanos en carta dirigida a los prelados de la iglesia ecuatoriana, recuerda que las medidas más importantes en el marco de la actual emergencia sanitaria que vive el país son el aislamiento y la distancia social.
Señala que el gobierno ha aplicado duras medidas para garantizar que estas precauciones se cumplan. Esta Semana Santa, importante fecha para millones de creyentes en el país, no puede convertirse en el motivo para reuniones y aglomeraciones que podrían en alto riesgo de contagio no sólo a los asistentes sino a toda la comunidad,.
Por eso, solicitan a los Obispos del país y a los dirigentes de las organizaciones que representan, que se abstengan de organizar y realizar cualquier actividad que involucre agrupación o reunión de personas, ya que aquello representa un grave riesgo para la vida en nuestro país, así lo ha reconocido la Corte Constitucional, al pronunciarse sobre el Decreto Ejecutivo 1007, de 16 de marzo de 2020, que restringe los derechos de asociación y movilidad en todo el territorio nacional.
Se advierte que en caso de incumplimiento de estas disposiciones se aplicarán las sanciones del artículo 282 del Código Orgánico Integral Penal, que establece una pena privativa de libertad de uno a tres años. Adicionalmente, el reglamento de salud faculta a la Policía Nacional a imponer multas de US$ 100 a todos quienes desacaten las medidas que se han impuesto.
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