No hay experiencia más maravillosa que entrevistar y conversar con el profesor que nos guió en la etapa infantil, en los años escolares, es cumplir un sueño. Volver a encontrarse con los compañeros de hace 47 años, es otra experiencia fabulosa. De los 47 compañeros que éramos, en un primer intento nos reunimos seis: Hoover Armas, Jorge “ratón “Ruales, Guillermo Rosero, Marco Caluquí, Darío Navas y Jaime Salazar, quien entrevistó al profesor Víctor Manuel Túquerres.
- ¿Qué siente el encontrarse con seis de sus 46 alumnos del tercer grado de la promoción 1967- 68?
- Me siento muy alegre por esta invitación que me hacen mis alumnos, muy contento al haber cumplido esta misión de haber educado a estos niños y que hoy son profesionales, es una gran satisfacción
¿Cómo fueron sus inicios en la educación?
Me inicié en el magisterio como Director en la escuela José Cuero y Caicedo en la parroquia de Buenos Aires, ahí estuve dos años, luego el Ministerio de Educación me trasladó al caserío Aloburo de la ciudad de Ibarra, ahí trabaje como director en la escuela unitaria por 4 años.
De ahí en méritos a mi profesión, a mi trabajo, la Dirección de Educación se dignó nombrarme profesor en la escuela 28 de Septiembre en el año 1965; en ese tiempo era Director el profesor Víctor Manuel Cifuentes, un gran director, un profesor que sabía guiar a sus compañeros.
¿Cuántos años en la escuela 28 de Septiembre?
Ahí estuve 23 años.
¿De allí a dónde?
Pasé a la escuela Fabián Jaramillo, fui Director, gané un concurso de merecimientos, en donde puse mi haber profesional, mi empeño como docente y director; estuve 24 años, de ahí me tocó retirarme del magisterio con mucha pena, porque me gustaba la profesión.
¿Se acuerda algunos nombres de sus alumnos?
De muchos, les veo la cara y me acuerdo de Jaime Salazar, Hoover Armas, Patricio Merlo, Carlos Vásquez, Rosero, Darío Navas, Jorge Ruales, Cando, Maya, Padilla, Caluquí
¿Qué tal esos alumnos?
Hoy son profesionales que sirven a la ciudadanía, para mí es una satisfacción verlos ya profesionales, padres de familia, abuelos que hacen bien a la ciudad de Ibarra.
¿Cómo era usted en esos años, riguroso, serio, tranquilo, cuál era su mística como educador?
Mi carácter era poner un poco de disciplina en los alumnos por el bien de ellos y por la prosperidad que debían tener.
¿Compañeros suyos en esa época?
Juan Galárraga, René Domínguez, Jorge Cazar, el profesor Vega, el profesor Félix.
¿Cómo estaba distribuida la escuelita?
Tenía 4 paralelos, 30 maestros, 24 de grados y 6 de educación especial que daban música, ahí estaba Jorge Ponce, educación física, teníamos banda de guerra, hoy bandas de paz.
¿Qué significa para usted la escuela 28 de Septiembre?
Esta escuela fundada en 1913 fue muy nombrada en la ciudad de Ibarra, junto a la escuela Modelo, era muy distinguida y solicitada.
¿Dónde nació?
Soy originario de San Pablo del Lago, me eduqué en el colegio Nacional Otavalo hasta el cuarto curso y luego pasé al colegio docente Juan Montalvo.
¿Cuántos años tiene en la actualidad?
79 años.
¿Hizo deporte, porque se conserva bien?
Gracias, me gustaba hacer actividad deportiva con el fin de estar en buena condición de salud.
Me acuerdo que a usted le gustaba vestir bien, elegante, zapatos bien lustrados
Gracias por sus palabras, eso siempre me ha gustado, tener esa buena presentación como docente para ser un buen ejemplo de los alumnos y de la sociedad.
¿Su familia como está conformada?
Vivo con mi señora es de San Gabriel, tengo 5 hijos, siete nietos, todos son profesionales, dos hijos que son ingenieros civiles y tres mujeres que trabajan en el magisterio.
¿Cuál es su mensaje al re encontrarse con sus alumnos?
Mi deseo es que los alumnos es que sigan adelante, que den ejemplo, que sean buenos amigos y buenos ciudadanos para servir a la sociedad.