Por: Facundo Sablazo
Durante el primer mes de gestión del presidente Guillermo Lasso se implementó la política de dialogo con organizaciones políticas y sociales vinculadas con quienes ejercieron oposición a la administración de Rafael Correa.
Las primeras acciones mediante decisiones del Ejecutivo fueron: desmantelar la imagen del ex presidente de PAIS de las oficinas públicas y reemplazarlas con personajes históricos.
Como anunció en su discurso de posesión, se eliminaron los enlaces de los sábados y fueron reemplazados por las típicas cadenas nacionales informativas que acostumbraron los gobiernos anteriores a la década de Correa.
En la primera exposición del presidente ante la prensa apareció uno de los más rabiosos opositores del régimen anterior el periodista Diego Oquendo, cuya frecuencia de Radio Visión está en disputa en el cuestionado concurso con una radio comunitaria de la Iglesia Adventista.
Oquendo, quien además fue promocionado en la primera cadena nacional, agradeció la oportunidad al presidente Lasso de haberle permitido regresar al Palacio de Gobierno al que dejó de asistir desde que Correa fue Presidente y declaró que “por fin se respiraban aires de libertad”, coincidiendo con el discurso del entonces candidato y ahora Presidente de la República con la proclamación de la encuestadora Cedatos y los canales de televisión privada Teleamazonas y Ecuavisa, cuyas frecuencias también están en concurso; y, el canal del banquero Fidel Egas está cuestionado ante las autoridades de justicia como una venta ficticia que viola las disposiciones legales pertinentes.
El presidente Lasso además aceptó, sin emitir ningún decreto, que a su esposa se le denomine Primera Dama, tanto en el trato oficial como en el mediático, trato que fue explícitamente eliminado por la administración anterior.
En estas últimas semanas el presidente ha convocado a varios de sus rivales presidenciales en la reciente campaña electoral, con los cuales llevará adelante un diálogo sobre temas de interés nacional y los cuales han aceptado de buen agrado, provocando la reacción inmediata de la Secretaria Ejecutiva del Movimiento Pais, Gabriela Rivadeneira, sobre la necesidad de ampliar esos diálogos con los sectores populares y no con las mismas minorías que perdieron las elecciones.
Las primeras reuniones con líderes afines fueron tanto con el Alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, como con el de Quito y se espera la reunión con el de Cuenca. En el caso del Alcalde de Quito los analistas entienden que es un apoyo a su gestión en cuanto a fines de junio el Municipio de la Capital debe subir el precio de los pasajes urbanos, luego de que dos años de subsidios para evitar el alza no dieron resultados.
De lo que se conoció, el diálogo con Rodas fue de apoyo total a las acciones de Quito y de su Alcalde también opositor a Correa y protagonista de marchas en su contra en años pasados.
Recientemente de su reunión con la dirigencia indígena se gestó la devolución de la sede de la Conaie que violaba disposiciones de su uso y se les entregó para 100 años sin resolver el problema de fondo que son las condiciones de uso. Así como se generó un nuevo indulto para detenidos en las protestas contra el anterior régimen.
De su diálogo con el ex candidato presidencial, Dalo Bucaram, se conoció un acuerdo para que este grupo político maneje el sector eléctrico.
Finalmente el presidente Lasso advirtió, en su cuenta de Twitter, que es menester mantener el diálogo con todos y evitar las disputas con amigos y familiares por meras diferencias de opiniones políticas y que para odiar no cuenten con él.
Lo bueno de todo esto es que quien ganó las elecciones fue Lenin Moreno.