La esperanza de hallar con vida a la abogada María Belén Bernal se esfumó al encontrar su cadáver en el cerro Casitagua, que está a 10 minutos de la Escuela Superior de Policía, sitio donde ingresó el pasado 11 de septiembre en búsqueda de su marido, Germán Cáceres, quien está prófugo.
La Fiscalía informó que al interior del bosque encontraron restos humanos que deberían ser sometidos a pericias. En medio de los matorrales estaba enterrado el cuerpo en vuelto en una cobija.
El presidente de la República, Guillermo Lasso, anunció que el femicidio no quedará impune y todos los responsables serán sometidos a la ley.
El ministro del Interior, Patricio Carrillo pidió perdón a la familia por este asesinato.
Aún se desconoce el paradero de Germán Cáceres, principal sospechoso del asesinato y quien huyó luego de rendir su versión en la Fiscalía en donde estuvo retenido por ocho horas.
Elizabet Otavalo, madre de María Belén en estos días de búsqueda siempre pidió al Estado que le devuelvan a su hija y enfatizó que había complicidad de la policía , indolencia de las autoridades y negligencia en la fuga del principal sospechoso.
