Una persona que tiene una enfermedad mental que recorre las calles céntricas de Ibarra y que duerme todas las noches en la puerta de un local comercial ubicado en la calle Bolívar y Pérez Guerrero, al momento ya representa un peligro porque cada vez se torna más violento.
Este fin de semana circuló en redes sociales la imagen de esta persona que atemoriza a una señora que circulaba por la calle Bolívar, quien del susto sale de la vereda a la calle, sin darse cuenta que venía un carro a una considerable velocidad, en segundos es atropellada en plena vía pública.
De este hecho no tiene la culpa el conductor, porque la señora salió de improviso a la calle, pero si no hubiera existido este ademán de este ciudadano que tiene un desequilibrio mental, este accidente no se producía.
Es necesaria la intervención de las entidades públicas que tienen competencias en estos casos, para que lo lleven a un tratamiento a este ser humano que se encuentra en estas circunstancias, no podemos esperar a que se produzca una desgracia que lamentar, allí tiene una tarea las entidades del gobierno o del municipio para que actúen en este caso.