La prefecta de Pichincha, Paola Pabón luego de estar en prisión preventiva durante 70 días, regresó a su despacho, llegó con el grillete electrónico que le acompañará en los próximos días mientras dure la investigación sobre su supuesta participación en los actos violentos de octubre pasado en el país.
“Estoy firme más que nunca de mi inocencia, en mi detención hubo injusticia, persecución, la Fiscalía señalaba que había elementos contundentes para mi detención, pero al cabo de 70 días, no hay un solo elemento de convicción, la prueba es la reformulación de cargos por parte de la justicia, lo que evidencia que no teníamos ninguna responsabilidad”, señaló la ibarreña a los periodistas.
Lamento por la democracia, por el Ecuador que las diferencias políticas se procesen en el odio y la persecución, afirmó la prefecta.
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