La necesidad de dar gobernabilidad a la Asamblea, la presión política y asuntos de índole personal, son entre otras, las causas por las cuales María José Carrión decidió dar un paso al costado y presentar su renuncia a la presidencia de la Comisión de los Derechos de los Trabajadores y la Seguridad Social, según anunció este martes.
Dijo que, sin embargo, se mantendrá como miembro de la mesa, porque hay temas importantes que se deben tratar, como las reformas laborales, de las cuáles el país está esperando respuestas. “Estar en la comisión permitirá que los sectores que me han respaldado en la Presidencia puedan tener su voz representada a través del ejercicio legislativo”, subrayó, al ratificar su compromiso con los trabajadores del país.
Consenso
Por su parte Cristina Reyes, indicó que ha reinado la sensatez y que la tardanza de la renuncia de la legisladora Carrión significó retardar por cuatro meses el trabajo de una comisión tan importante, además, el pago de personal sin estar trabajando.
Adelantó que hay un nombre de consenso para la presidencia, que es del asambleísta Fausto Terán, quien genera confianza para llevar adelante el trabajo, como es el tratamiento de las reformas laborales y darle viabilidad a los proyectos en trámite. “Es importante articular un diálogo tripartito entre gobierno, empresarios y trabajadores por las nuevas modalidades contractuales que se estiman se puedan incorporar”, enfatizó.
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