Por Marco Tulio
La tan ” cacareada” reactivación económica luego de la emergencia sanitaria y estado de excepción en el Ecuador y especialmente en la ciudad de Ibarra, camina “despacito “, a paso lento en comparación a otras ciudades del país. Para las pequeñas y medianas empresas (pymes) el panorama no es nada alentador, este grupo económico busca opciones favorables de financiamiento para salir del estado donde se encuentra actualmente y seguir adelante, pero lastimosamente los engorrosos trámites y las elevadas tasas de interés son los principales limitantes que tienen que enfrentar para acceder a un crédito.
Las pymes buscan un trato especial para reactivarse económicamente y para esto tenían muchas esperanzas en la banca pública con el “crédito reactívate Ecuador ” ,pero eso en la realidad fue un simple enunciado, un “espejismo ” que sirvió únicamente de publicidad para el presidente y nada más, porque literalmente no cubrió ni las mínimas expectativas. A eso también debemos sumarle la falta de interés puesta por las autoridades locales municipales enfocadas hacia las Pymes con algún beneficio para la reactivación económica comercial y productiva.
Esta es la verdadera realidad y con sobra de razón podemos decir, que tanto las autoridades nacionales y locales ” nos quedan debiendo “, talvez porque no tienen claro conocimiento de la gravedad del problema o no han entendido que el empleo que tanto “pregonan” , esta encadenado a la empresa y si la empresa tiene problemas para producir o comercializar, no podrá generar empleo. Esa lógica de un proceso productivo, está unido a la reactivación económica y para que esto suceda se requiere de acciones de las instituciones públicas.
De persistir esta falta de interés y compromiso con el sector productivo privado, la tan anhelada reactivación económica no será posible a mediano plazo. Pero bueno, los empresarios tampoco podemos cruzarnos de brazos, ya sabemos cómo funcionan las entidades públicas y no podemos esperar hasta que se “despierten de su letargo” y hemos actuado de inmediato, como lo hacemos siempre, nos estamos abriendo paso solos en esta nueva realidad, con nuevos desafíos, con mayor responsabilidad y sobretodo con innovación y creatividad, a sabiendas que el “nuevo mundo ” para miles de negocios, empresas , productos y servicios arrancó el mes de marzo pasado. Entonces empresarios, productores, constructores, etc: llegó el momento de reinventarnos y generar cambios, no por obligación por la pandemia, sino por esa posibilidad de abrirnos al mundo con nuevas opciones y oportunidades.(M.T.A.V)

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