(Por Marco Tulio). –
Resulta complicado escribir cuando siento que los ibarreños perciben que: estamos en un estado de indefensión y secuestrados por la delincuencia.
Es increíble lo que está sucediendo aquí, pasa de todo: Asesinatos al estilo sicariato, asaltos con muerte de personas, robos por todas partes, violencia en las calles, prostitución en pleno centro de la ciudad y en las narices de las autoridades. Todo esto da la sensación como si estuviéramos en primera fila en el cine, mirando las mejores películas de Hollywood de acción y terror.
Nunca antes Ibarra había vivido una situación como ésta, ni tampoco registra algo parecido en su historia. De tal manera que se vuelve extremadamente preocupante y poco entendible, como las autoridades no planificaron, ni previnieron que esto sucedería después de la pandemia, debido al cierre de muchas empresas y pequeños negocios, provocando un masivo desempleo, a más de la migración desmedida y sin ningún tipo de control. Por lo tanto, no es “honesto “por parte de las autoridades, que nos quieran vender la idea de que todo está bajo control y que la delincuencia está siendo abatida.
Ya sabemos que la seguridad ciudadana es competencia del gobierno central, así lo dice la constitución de la República, pero en las provincias quien liderará este tema será el delegado del Ejecutivo, y en el caso que esta autoridad no tuviera liderazgo o capacidad suficiente, quien debe lidera en segunda instancia sería la autoridad de la ciudad, alcalde o alcaldesa, es la persona indicada quien debe ponerse al frente en representación de los ciudadanos, para eso lo eligieron, para que exija y coordine la seguridad de la ciudad.
Al momento existe mucha preocupación por parte de los ciudadanos en lo referente al tema de la seguridad, porque literalmente se ha quedado solo en el “concepto “, en papeles, en palabras que se lleva el viento. Se ha vuelto coyuntural y se activa solo cuando existe una voz de auxilio.
Por lo tanto, esta vez nos vemos obligados a levantar la voz y exigir a las autoridades que velen por nuestra seguridad, que tengan un poco de empatía, que sintonicen con el pueblo, que devenguen “honradamente “su sueldo que provienen de nuestros impuestos. Abran los ojos y miren el dolor de las familias que perdieron un ser querido, miren como la delincuencia nos arrebata todo. No sean indolentes…NO HIPOTEQUEN EL DESARROLLO Y
BIENESTAR DE LOS IBARREÑOS.
Ojalá, que el razonamiento prevalezca en las autoridades, que el cálculo político, la promoción pre- electoral y las fotografías de “cuerpo entero” para el Facebook por ahora se queden en segundo plano, para que renazca la esperanza de ese cambio que tanto nos hablaron en la campaña…PIENSEN EN EL VERDADERO SENTIDO DEL SERVICIO. (M.T.A.V)