La dirección provincial de Imbabura posesionó a dos jueces de paz en las parroquias rurales de los cantones de Otavalo y Pimampiro quienes podrán resolver los conflictos de los habitantes de manera pacífica.
Tras la solicitud de autoridades parroquiales y varias jornadas de socialización y capacitación impartidas por el Consejo de la Judicatura (CJ), mediante medios telemáticos, fueron designados los jueces de paz: Máximo Peña (San Rafael – Otavalo) y Gabriela Lanchimba (Chugá – Pimampiro).
El director provincial de la Judicatura, Mgs. Israel Lozada, explicó que, con los nuevos jueces de paz, la provincia se ubica en el tercer lugar a nivel nacional por mayor designación de jueces lo que permite a la gente de su comunidad a consolidar la cultura de paz mediante procesos de diálogo.
“Como Judicatura brindamos las facilidades para que la misma comunidad designe en consenso a sus jueces de paz. Así mismo, les capacitamos para ejerzan sus funciones adecuadamente, con base en criterios de participación y legitimidad, de igual manera dotamos de insumos de bioseguridad para garantizar la salud de los funcionarios y ciudadanía.”, explicó el titular provincial.
Los jueces de paz tendrán como responsabilidad administrar justicia en equidad utilizando mecanismos de conciliación, diálogo y acuerdos amistosos para superar inconvenientes de linderos, deudas, vecinales, de arrendamiento y ambientales que no superen 5 remuneraciones básicas unificadas.
Sin embargo, no podrán resolver violaciones de derechos fundamentales, delitos, conflictos por pensiones alimenticias, de violencia intrafamiliar o de adolescentes infractores y demás asuntos que deben resolverse a través de la justicia ordinaria.