“Hace 20 años asumí la Presidencia del Ecuador, por poco tiempo, porque sufrí un golpe de Estado por parte del Congreso Nacional”, evocó Rosalía Arteaga al cumplirse 20 años de la asunción del mando por escasos días tras la caída de Abdalá Bucaram
La convulsa presidencia de Abdalá Bucaram llegó a su fin el 6 de febrero de 1997, cuando el Congreso aprobó por mayoría simple el cese de Bucaram en la primera magistratura, respaldado en un artículo de la Constitución que le facultaba destituirle sin juicio político en caso de “incapacidad mental”.
En la misma resolución, los parlamentarios designaban “presidente interino” al titular del Congreso, Fabián Alarcón, alegando un “vacío constitucional” que impedía la sucesión automática de Arteaga.
Esto provocó la “noche de los tres presidentes“. Antes de la medianoche del 6 de febrero, Rosalía Arteaga firmaba un decreto mediante el cual asumía la Presidencia, apelando a la Constitución vigente. Era un documento similar al firmado por Osvaldo Hurtado tras la muerte en accidente aéreo de Jaime Roldós, y que también se amparaba en la Carta de 1978. Sin embargo el Congreso insistió en el nombramiento de Fabián Alarcón y el depuesto Abdalá Bucaram reclamaba la inconstitucionalidad de su cese. Ecuador amaneció el 7 de febrero de 1997 con tres personas reclamando para ser el jefe del Estado.
La intervención de las Fuerzas Armadas propició dos días más tarde un acuerdo entre Arteaga y Alarcón mediante el cual la presidenta accedía a asumir el poder de manera temporal mientras el Congreso solucionaría el “vacío constitucional” que impedía la investidura. Sin embargo el Parlamento se autoconvocó para el 11 de febrero con la intención de votar la investidura de Fabián Alarcón como Presidente Constitucional Interino, una figura no existente en la Carta Magna de 1978.
Tras su fallido intento de ser recibida en el Congreso, Rosalía Arteaga redactó un manifiesto que leyó en los exteriores del Palacio Legislativo, en el cual renunciaba a la Presidencia de la República. Pocas horas más tarde una mayoría simple de diputados elegía a Alarcón como Presidente Constitucional Interino