*Alfonso si empezó en CRI con ese gran amigo que es Silvio Morán, con Don Abelardo, mis tareas las inicié en Guayaquil.
* Sixteen tons, el 16 toneladas, ese fue un disco que yo grabé, lo considero terriblemente malo, es muy mal grabado en cuanto al aspecto técnico e inclusive en el musical creo que nunca canté tan mal como en ese disco.
* Lo locución creo que nace, pienso que el trabajo de locución es artístico y lo hace quien es artista; nosotros crecimos en un ambiente ligado a la radio, a la comunicación, la música. (Vea entrevista en sección personajes)
Por Jaime Salazar P.
Gabriel Espinosa de los Monteros, hermano menor de Alfonso, conocido presentador de televisión, ambos ibarreños, son personajes de la comunicación de dilatada trayectoria en los medios de comunicación a nivel nacional.
Hijos de Carlos Espinosa de los Monteros, quien fue pionero de la radiodifusión local en “La Voz de Imbabura” y luego en radio “Equinoccial” en los años cuarenta y cincuenta del siglo pasado. Sus hermanos son Mercedes, Armando, Alfonso, Acacia, Danilo, (quien también triunfa en la radio en la ciudad de Guayaquil), Renato y Nena.
Su programa “compartiendo” lo ha llevado por algunas emisoras como Visión, Centro, Colón y Sonorama, FM Mundo.
En televisión estuvo en los informativos de Teleamazonas y Ecuavisa; en Canal Uno en donde hizo un programa de música nacional; sin duda una de las figuras más destacadas en el campo de la radio y la televisión, un ibarreño conocido a nivel nacional.
Alfonso se inició en CRI, Centro Radiofónico de Imbabura, emisora que era propiedad de Don Abelardo Morán Muñoz, era fines de los cincuenta, tenía entonces 17 años de edad, su hermano Gabriel curiosamente no trabajó en dicha emisora ni en ninguna de la ciudad, aunque Silvio Morán amigo de Gabriel, recuerda que hizo algunas actividades en radio “Equinoccial” de propiedad de Ázael Terán.
P. ¿Cómo se produce sus inicios en la radio?
R. Cuando mi padre se traslada a vivir a Guayaquil a inicios de los sesenta, es cuando empiezo a identificarme con este lindo medio, empecé muy jovencito, tenía doce o trece años cuando asumí responsabilidades en la radio. Hacía un programa en vivo de presentación de artistas en Radio América, yo era operador, Alfonso ya estaba dando sus primeros pininos en la radio.
P. ¿Usted hizo radio en CRI?
R. No, Alfonso si empezó en CRI con ese gran amigo que es Silvio Morán, con Don Abelardo, pero mis tareas las inicié en Guayaquil; en Ibarra irónicamente nunca hice radio.
P. ¿Posteriormente a la capital ecuatoriana?
R. Después de estar en radio América viene la oportunidad de trabajar en radio “La Prensa”, se da una circunstancia muy interesante, porque el Director General era mi papá, el Director de Programación era Alfonso y yo trabajaba como operador y poco a poco empecé a cumplir actividades de locución; luego viene a Quito cuando empezaban las tareas tan buenas de radio Musical, emisora líder Disjokey en esos años sesenta.
P. Luego viene la televisión
R. La televisión empieza a brindarme oportunidades también en los años sesenta, por ese entonces era aniversario de Canal 6, Lucho Chávez el famoso locutor de Guayaquil estaba encargado de las áreas de programación y nos invitó a jóvenes que hacíamos radio en ese tiempo, entre ellos Edwin Almeida, nos encargaron de la conducción de la mañana en un programa de 14 horas de duración. Luego vino el acercamiento a canal 8 que nace en 1970, un poco más conocedor del quehacer televisivo.
P. ¿Pero usted también grabó un disco, un tema llamado “Sixteen Tons” que lo interpretó Alberto Vásquez?
R. Yo grabé eso, fue una época linda, juvenil. Con un grupo de amigos conformamos un conjunto, eran Netucho Dávalos el organista, Bill Quick que era un joven venezolano- americano, tocaba la primera guitarra, estaba Lucho Cordovez en la batería y colaboró en ese tiempo Pepe Rosenfeld, también de Ibarra, él tocó el bajo sin ser bajista, pero no sé cómo lo hizo.
Ese fue un disco que lo considero terriblemente malo, es muy mal grabado en cuanto al aspecto técnico e inclusive en el musical, creo que nunca canté tan mal como en ese disco.
Nosotros en la familia siempre cantamos, con Alfonso hacemos dúos, siempre vamos a Ibarra, nos recibe cordialmente alguien que es como un hermano, Silvio Morán, ahí la pasamos bien.
P. ¿La locución nace o se hace?
R. Lo locución creo que nace, pienso que el trabajo de locución es artístico y lo hace quien es artista; nosotros crecimos en un ambiente ligado a la radio, a la comunicación, la música.
Pienso que existen locutores que se han ido formando en base a una afición, pero es muy posible que dentro tengan un vínculo artístico vigente. Pienso que la locución nace con uno, no creo que se haga de un día para otro. (Foto FM Mundo)