Cada 8 de marzo, fecha en la que se conmemora el Día Internacional de la Mujer, es un llamado a reflexionar sobre la participación y el empoderamiento de las mujeres en todos los niveles y sectores de la actividad económica.
Desde 1791, fecha en la que se redactó la declaración de los derechos de la mujer y la ciudadana -documento que recoge, por primera vez, la necesidad de abordar la igualdad de derechos o equiparación jurídica entre hombre y mujer- las sociedades han debatido la urgencia de promover el acceso de las mujeres a diversos espacios, en los diferentes ámbitos de la sociedad, en igualdad de condiciones.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), en Ecuador, las mujeres conforman el 42.5% de la Población Económicamente Activa (PEA); no obstante, un 15.7% de ellas no cuenta con empleo pleno, según su último informe a finales del año anterior.
En 2020, el Secretario General de las Naciones Unidas advertía que los avances en materia de igualdad de género y derechos de las mujeres estaban en peligro de retroceso como consecuencia de la pandemia y por ello instó a los gobiernos a centrar los esfuerzos de la recuperación en las mujeres y niñas. Esto implica, entre otras cosas, promover acciones para mitigar la violencia de género, garantizar que la protección social y paquetes de estímulos económicos sirvan a las mujeres y a las niñas, y fomentar un reparto equitativo del trabajo de cuidados.
Las empresas, por su lado, juegan un papel clave para mejorar y ampliar la apertura e incorporación de las mujeres en el ámbito laboral. Los Principios para el Empoderamiento de las Mujeres (WEPs por sus siglas en inglés), una iniciativa de ONU Mujeres y del Pacto Mundial de las Naciones Unidas, ofrecen una “óptica de género” que permite a la actividad empresarial promover iniciativas para la promoción de la igualdad de género en el lugar de trabajo, en el mercado y en la comunidad.
En Ecuador, 62 empresas están adheridas a los Principios para el Empoderamiento de las Mujeres, Unacem Ecuador es una de ellas. “Para nuestra empresa, la promoción de la diversidad es clave para el desarrollo organizacional; un 25% de nuestras colaboradoras ocupan cargos de toma de decisiones y a partir de nuestra adhesión a estos Principios, hemos establecido un plan de acción para fortalecer nuestras políticas y prácticas de diversidad”, asevera Karina King, jefe de comunicación.
Metas WEPs en la compañía
En Unacem Ecuador, la implementación de los Principios para el Empoderamiento de las Mujeres está a cargo de tres colaboradoras: Andrea Calderón, Patricia Garzón y Estefanía Espinosa. Ellas coinciden en que este proyecto constituye una gran oportunidad para incentivar a otras mujeres a confiar en sus capacidades y desarrollar su máximo potencial en cualquier espacio de participación.
Andrea es Ingeniera Comercial y se desempeña como Coordinadora de Distribución y Despacho en el Departamento de Logística y Transporte de la empresa. Tiene a cargo un equipo de seis personas y la relación diaria con más de 200 proveedores de transporte y 250 conductores contratistas, quienes entregan cemento a nivel nacional.
Para Andrea liderar este proceso de desarrollo organizacional enfocado en la diversidad refleja el compromiso empresarial existente en torno a la promoción de la equidad de género. “Me alegra que esta experiencia enriquecedora de la cual formo parte y que me ha permitido evidenciar cambios significativos para mi crecimiento personal y laboral está pensada para trascender, para fomentar la creación de una cultura de inclusión”.

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