El doctor Antonio Posso, Diputado de Imbabura, dijo que tiene la conciencia tranquila, porque nunca tuvo confianza en el entonces candidato Lucio Gutiérrez, es por eso que nunca lo recibió en la provincia de Imbabura.

Parece que usted ya presentía la caída de Lucio Gutiérrez, siempre habló de esta posibilidad.

Yo había advertido que lo de Gutiérrez era insostenible, sobre todo cuando armó la mayoría gobiernista en el Congreso en noviembre pasado y empezó el rompimiento constitucional; cuando se tomaron por asalto la Corte Suprema de Justicia, el Tribunal Supremo Electoral y el Tribunal Constitucional, más adelante el Consejo de la Judicatura y el Banco Central, yo había previsto que este dictador no iba a durar.

El regreso de Bucaram fue la gota que colmó la paciencia del pueblo ecuatoriano y particularmente del pueblo de Quito.

 No importó que haya regresado Noboa ni Dahik, molestó mucho que haya regresado Abdalá.

Si bien los otros tienen que responder ante la justicia, pero la connotación del caso Noboa no es la misma que la de Bucaram, quien ofendió al pueblo de Quito. Gutiérrez cometió el peor error de su vida al aliarse con el roldosismo a cambio de que estos le proporcionen oxígeno artificial para mantenerse en el poder.

La presencia de los militares y familiares copando los espacios de poder sin ninguna capacidad, como el inefable coronel Villa nombrado como Ministro Juez del Tribunal Andino de Justicia, un sujeto que no ha de saber ni siquiera hacer una información sumaria

¿Pero fue el pueblo de Quito, los forajidos los que le sacaron a Gutiérrez del poder?

Los forajidos dieron la estocada final, en la victoria aparecen miles de padrinos y en las derrotas no asoma nadie, todo el mundo quiere atribuirse el triunfo de haberle botado a Gutiérrez.

Fue un cúmulo de cosas que vinieron desde la misma campaña electoral cuando engañó al país, a Pachakutik, al movimiento indígena, utilizó nuestro programa de trabajo, nuestro discurso, diciendo que estaba en contra del TLC, del Plan Colombia, en contra de la base militar de Manta, que hay que traer a los prófugos corruptos, pero hizo todo lo contrario

¿Qué es lo que pesó en la caída de Gutiérrez

Creo que el tema político, más que el económico, por los precios altos del petróleo no podemos decir que la economía del país haya estado en un descalabro, que haya habido paquetazos económicos, la caída fue por el tema político, por la ofensa a Quito, al país.

¿Cómo entiende ese mensaje de que salgan todos?

En un proceso de efervescencia general la clase política del país está desgastada. El Congreso estaba desgastado, claro cómo no va a desgastarse por acciones de un sujeto cantinflesco como Omar Quintana, eran gente de la peor especie.

En mis diez años como Diputado nunca he vivido una experiencia tan amarga, tan nefasta, tan perversa y tanta incapacidad como la de Quintana al frente del Congreso.

Realmente da vergüenza estar en un parlamento con esas características, la gente dice que se vayan todos y la indignación colectiva tiene la razón. A mi nadie puede tacharme de que yo he sido un deshonesto en el Congreso, de que he vendido mi conciencia, que he vendido mi voto. Si tenemos que pagar justos por pecadores, yo no tengo ningún problema en dejar el cargo.

¿Qué lección deja esta caída de Gutiérrez para el país?

Que no nos equivoquemos, somos objeto de engaños, de mentira, de traición, Gutiérrez nos traicionó de una manera flagrante, incluido a mí

Claro, porque usted le recibió en Ibarra

No, a este nunca le recibí, tengo la conciencia tranquila, porque nunca confíe en Gutiérrez, en la campaña electoral nunca le recibí en Imbabura, soy un poco sicólogo, hasta en la forma de pararse me daba cuenta que este era un personaje muy falso, es por eso que nunca confié en él.

 

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