Andrés Hernández, es un experimentado comunicador institucional que se ha desempeñado en el sector público como privado, tiene amplios conocimientos en procesos de comunicación y en Relaciones Públicas. Aprovechando su presencia en Ibarra le “robamos” 10 minutos para lanzar las preguntas.
¿No hay que generalizar, como aquello de la prensa corrupta?
La generalización es una mala costumbre dentro de la comunicación, el ser humano es así, los comunicadores hoy por hoy ya tienen más claro que a nivel estratégico la generalización no existe, sino la escucha permanente a sus públicos, conocer de sus necesidades y sobre eso, la determinación de mensajes.
Parece que al final se culpa al tema de comunicación cuando algo sale mal en una empresa?
Hay una necesidad urgente de que los procesos de comunicación estén adecuadamente identificados y manejados a nivel organizacional o institucional, lo que sucede es que las empresas o instituciones dejan a la comunicación a un lado y se olvidan de que esto va afectar directamente a su imagen y al desarrollo del proyecto.
¿Será esto por la falta de importancia que dan los directivos a la comunicación, que a veces es la última rueda del coche?
La comunicación toma representación normalmente en situaciones de crisis, ahí los directivos normalmente recuerdan su existencia, lo fundamental es que haya un pensamiento de comunicación de todos los servidores y que exista responsables del área que conozcan de estos procesos, que ayude que la cultura organizacional se potencie, que la identidad se fortalezca y que se pueda tener una organización marca que sea robusta.
¿Se puede comparar una empresa con un matrimonio, en temas de comunicación?
Los problemas que existen en una organización son muy comparables con los problemas que existen en una familia, en un hogar.
En donde no debe haber el silencio, sino el diálogo permanente?
El silencio es otra forma de comunicar, es una forma de enviar un mensaje, el axioma dice que la no comunicación es imposible, lo que se debe entender es que en todos los mensajes que una organización envíe, deben ser previamente planificados, deben ser estructurados de una manera adecuada, incluso el silencio es una estrategia que podría funcionar dependiendo del caso.
¿El objetivo de una empresa cuando comunica es lograr un cambio en el receptor, en el cliente?
El fundamento es que comunicación es acción y a la inversa, todas las comunicaciones que nosotros enviemos deben generar una acción dentro de la organización y así mismo todas las acciones que se generan dentro de la organización están comunicando algo. Este conjunto de acciones comunicaciones logran la imagen que nosotros deseamos si es que ha sido determinada y planificada.
¿Cuando se habla de que los índices han bajado en la percepción de satisfacción de los clientes, tiene que ver la comunicación?
Tanto a nivel interno como externo la comunicación es fundamental para poder escuchar a los públicos estratégicos, pueden ser personal de la organización, como pueden ser los clientes directos o puede ser algún ministerio, cualquier persona o área que tenga alguna injerencia dentro de lo que es la cadena de calidad y que afecte de alguna manera nuestros intereses.
La idea es tener un control sobre la comunicación y con esto mejorar estos aspectos.
¿Hay que saber qué comunicar, cuándo comunicar y dónde comunicar?
Es correcto, la planificación de la comunicación busca que se determine el qué, cuándo, el cómo, el por qué, incluso hoy se aplica la gestión de calidad, la espina del pescado que puede ser el control de indicadores como el medio ambiente, maquinaria, mano de obra y otros puntos que le dan un lugar a la comunicación en el plano formal.
¿Todos somos vendedores de ideas, Velasco Ibarra decía dadme un balcón y seré Presidente?
El poder de la palabra es fundamental, la palabra es la forma más adecuada para romper paradigmas tanto organizaciones como personales.