Fausto Giraldo

“El Congreso Grancolombiano reunido en Bogotá creó el 25 de junio de 1824 la provincia de Imbabura con su capital Ibarra, y los cantones Ibarra, Otavalo, Cotacachi y Cayambe. Separados de la Gran Colombia, el nuevo Estado mantuvo la misma división territorial. Imbabura se extendía desde Rumichaca al norte, al río Guayllabamba al sur. El 11 de abril de 1850, se creó el cantón Tulcán. En 1855, Cayambe pasó a formar parte de la provincia de Pichincha con las parroquias, Tabacundo, Cangahua, Tocachi y Malchinguí. En 1861 se estableció, de manera definitiva, el cantón Cotacachi. En 1880 se creó la provincia de Veintimilla, hoy provincia del Carchi, con lo que todo ese territorio se separó de Imbabura.El 2 de marzo de 1938 fue creado el cantón Antonio Ante. El 26 de mayo de 1981 el cantón Pimampiro. El 9 de febrero de 1984 se creó el último cantón: Urcuquí” (Fuente: www.gpi.gob.ec).

Imbabura de por sí es multiétnica y pluricultural, constituida por las etnias indígena, afro y mestiza, con pueblos y nacionalidades como Otavalo, Cayambi, Caranqui, Natabuela y Awá. Hoy en día producto de la movilidad migratoria nacional e internacional cohabitan mestizos originarios junto a personas provenientes del resto del país, principalmente de las provincias cercanas como Carchi, Esmeraldas, Pichincha y Sucumbíos; mientras que las oleadas migratorias de Colombia, Venezuela, Chile y Perú, se han radicado en el territorio. Todo esto contribuye a hacer efectiva la convivencia intercultural en la que se asimilan saberes y costumbres de todos estos pueblos.

Imbabura es una gran potencia natural, productiva, cultural y social referido este último a la voluntad laboriosa de su gente que a decir de propios y extraños tiene cualidades importantes de su interrelación: amable, gentil y honesta. Ese potencial hizo posible que una de las gestiones más importantes de la administración provincial, a la cabeza la Prefectura junto a los actores socios productivos del territorio, Imbabura alcance la categoría de Geoparque Mundial, reconocimiento emitido por la UNESCO en el 2019.
Este hecho de trascendencia histórica proyecta a nuestra provincia para que, en una acción articulada en el presente, sea en el futuro un territorio en donde su población esté empoderada del conocimiento, de las prácticas y saberes culturales, de la conservación de naturaleza, cultura, el ambiente y sus recursos, del fortalecimiento del geoturismo, un ámbito del turismo, de esta manera alcance el objetivo superior de la vida como es el bienestar de su gente.

La variedad de climas, la diversidad de cultura, la variada gastronomía se conjugan con lo económico que sin duda es el espacio propicio para su desarrollo, cada territorio tiene un segmento o línea productiva, Imbabura por historia es agrícola, principalmente el cultivo de productos andinos y luego tropicales; hoy en día se abre campo la fruticultura en varios territorios siendo actor principal el cantón Pimampiro.

La producción semi industrial e industrial textil en Antonio Ante y Otavalo, del cuero en Cotacachi son un componente básico en este aspecto, se suma todo el trabajo de manos laboriosas que funden su creatividad y capacidad para plasmar con sus manos bellas artesanías en la ruralidad como Angochagua (Zuleta, Rinconada y la Magdalena) y La Esperanza donde se producen los bordados a mano y la talabartería, San Antonio de Ibarra tierra de nuestros grandes artistas de la escultura y pintura, en particular y en todas las parroquias rurales en general.

Tardaría y no alcanzaría a enumerar la gastronomía imbabureña, diversa y deliciosa, que ha abierto grandes oportunidades y lo seguirá haciendo, para emprender en el área turística gastronómica y cultural. Así mismo importantes atractivos naturales y culturales que de por sí constituyen referentes del turismo provincial que se complementan con un importante y destacado servicio de alojamiento hostal, hotelero y recreacional.

Sin duda la crisis sanitaria puso un alto a toda la actividad social, cultural y productiva de la provincia y el mundo, pero los Imbabureños somos inteligentes, creativos y capaces de recuperarnos, innovar y proyectar el desarrollo de nuestro territorio.

Precisa entender que el futuro de nuestra provincia está en hacer pequeñas y grandes cosas, generar una cultura de convivencia pacífica, de respeto y seguridad, de gente amable y amigable con nuestro habitad, pero también el contar con una dinámica productiva y económica fortalecida, calificada, que se proyecte al mundo en una vitrina que visibilicen nuestras capacidades, recursos, nuestra cultura ancestral y milenaria, esta última que por ningún concepto podemos perderla.

El reto está en entender que el desarrollo integral en el presente y como lo proyectamos al futuro no es responsabilidad exclusiva de las autoridades, ellas deben demostrar capacidad en su gestión, transparencia en sus actos, sinceridad en sus palabras y lograr hacer que su administración sea inclusiva y participativa, porque precisamente la provincia la hacemos todos quienes la habitamos y creemos que la provincia azul, aquella de la que nos sentimos orgullosos el haber nacido, debe llegar a ser el paraíso escondido de esta humanidad.
CONVENIOS

La firma de tres convenios dirigidos a impulsar el desarrollo económico de la provincia es parte de la agenda de este día. Con la representación del Fondo Ítalo Ecuatoriano para el Desarrollo Sostenible, FIEDS, se firmará el convenio de financiamiento no reembolsable para la ejecución del Proyecto “Mejoramiento de los Procesos Productivos, Comerciales, Ecológicos, Socio Culturales e Institucionales” por un monto de 1´000.000 de dólares.
Con el Gobierno Parroquial de Cahuasquí se concretará un acuerdo para transferir 30.000 dólares a fin de ejecutar el Proyecto “Fortalecimiento y Desarrollo Productivo de la Comuna Pugarán”. Similar acción se establecerá, mediante convenio, con el Gobierno Parroquial de Imantag para el impulso del Proyecto “Incremento a la Productividad de la Agricultura Familiar Campesina”, mediante la implementación de riego tecnificado, huertos frutícolas y cultivos de exportación.
La sesión se cerrará con el discurso del prefecto Pablo Jurado y del delegado del Gobierno Nacional. Se ha previsto que la autoridad de la provincia informe a la colectividad imbabureña los resultados de la gestión cumplida en el desarrollo de su función en el año comprendido entre mayo del 2019 y mayo del 2020.

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