Llenos de emoción y alegría padres de familia, maestros, estudiantes, autoridades y moradores de la parroquia de Pablo Arenas del cantón Urcuquí fueron parte del evento de reapertura de sus aulas en la Unidad Educativa 5 de Junio, que vuelve a tener autonomía e independencia administrativa, luego del Decreto emitido por el Ministerio de Educación para brindar el servicio educativo a los niños, niñas y jóvenes de la parroquia.
Marisol Peñafiel Montesdeoca Gobernadora de Imbabura, resaltó el impulso de sus autoridades y moradores, quienes en el Gabinete Provincial de lo Social y Educativo realizado en el cantón plantearon la necesidad de tener la reapertura del este centro educativo para fortalecer su identidad y pertenencia, sobre evitar la migración de los estudiantes hacia otros sectores del cantón y la provincia, demandado gastos e inseguridad por la movilidad diaria.
“La recuperación de este espacio debidamente adecuado permitirá ahora cumplir de mejor manera con los derechos de los niños, niñas y jóvenes que tengan espacios adecuados para la formación y desarrollo de aptitudes y conocimientos con calidad y calidez. Donde ahora le van enfatizar mayor pertenencia con civismo, valores y compromiso con la parroquia”, enfatizó la autoridad.
La Unidad Educativa por ahora cuenta con 237 estudiantes, 14 maestros y paralelos que van desde el inicial 1 y 2, hasta el décimo año de Educación General Básica.
Katherine Torres, madre de familia del plantel mostró su alegría por hacerse realidad el sueño de los habitantes de volver a disponer del establecimiento educativo con el mismo nombre donde los niños ya no corran peligro por trasladarse a otros sectores o al salir de la parroquia para estudiar.