En Turquía se registró un fuerte terremoto de 7.0 grados que tuvo su epicentro en el mar Egeo a 17 km de la costa y a 10 km de profundidad; el sismo duró unos 30 segundos que fue suficiente para acabar con 17 edificios y provocar cerca de 20 fallecidos, heridos y desaparecidos que están bajo los escombros.
La catástrofe provocó pánico entre la población que se volcó desesperadamente a las calles y sitios abiertos.
Olas de tsunami inundaron las calles arrastrando todo lo que encontró a su paso. Hasta el momento las autoridades reportan 17 muertos y más de 500 heridos, incluyendo pacientes de varios hospitales turcos.
El sismo dejó destrucción y cientos de personas atrapadas entre los escombros; equipos de emergencia intervinieron para rescatar a las víctimas.
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