La controversia y confusión persiste en la administración del cementerio San Miguel de Ibarra (de pobres), asunto que se hizo más evidente este feriado de Finados, cuando en el panteón no se atendió hasta las 22 horas, como en años pasados, en virtud de que no se encendieron las lámparas de alumbrado público y tampoco de los mausoleos.
En declaraciones para radio Vocú, Hernán Domínguez, persona que está a cargo del cementerio, dijo que se ha coordinado con el ingeniero Ricardo Farinango del Municipio de Ibarra para que no se cobre 5 dólares a los mausoleos por encendido de las luces, por lo que no fueron prendidas esas lámparas.
“Estamos aquí hasta que se apruebe la ordenanza, trabajando voluntariamente, salimos perjudicados, por el despido que se hará de 17 personas, todos tienen un sueldo básico, necesitamos un diálogo con la alcaldesa”, dijo Domínguez.
Irma Ordoñez, relató que los 17 trabajadores del cementerio conversaron con la Procuradora Síndica, Lorena Pabón, quien dijo que el personal operativo ya no puede trabajar en el cementerio porque es municipal y “que si no salimos por las buenas, nos iban a sacar con la fuerza pública; las personas que trabajan aquí son gente pobre, humilde, hemos enviado 2 oficios para tener un diálogo con la alcaldesa, pero no han dado respuesta”.
“Las autoridades se han imaginado que de aquí salen costales de plata, pero no es así, con la misma plata del pueblo se paga a los trabajadores servicios básicos; el Consejo Provincial, el Municipio no han puesto un grano de arena, pero se debe dialogar, si tenemos que irnos debe ser en buena forma, pero no con amenazas”, dijo.
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