Ernesto Pazmiño estuvo solo 4 meses al frente del Servicio Nacional Integral a personas adultas privadas de libertad y adolescentes infractores, este viernes renunció a su cargo.
La decisión se produjo luego del motín en la Penitenciaría de Guayaquil que dejó seis presos muertos, cuatro de ellos acusados de tráfico de drogas y crimen organizado, pese a estos delitos, permanecían en el área de mínima seguridad.
“He recibido algunos mensajes dudosos y eso ha provocado que mi familia me haya solicitado que me separe de este cargo, por eso le he pedido al presidente de la República, Lenin Moreno que acepte mi renuncia”, señaló.
Indicó que desde la declaración de emergencia en el país, no tuvo el apoyo de las Fuerzas Armadas porque no ingresaron al primer filtro como fue la idea inicial.

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